La construcción de la política social en México


La construcción de la política social en México  

Estas fases se comprenderá los orígenes de la administración pública, así como evolución por lo que ha pasado, así también la creación de instituciones importantes que marcaron la administración pública, y a su vez la relación que la iglesia mantuvo con la administración pública durante la colonia, también se mencionara la reforma educacional de la época Porfiriato que marca la pausa a la modernización educativa, como la creación de diferentes instituciones y organizaciones administrativas que son fundamentales en la administración pública, como las políticas sociales que se establecieron para el bienestar social, y el desarrollo económico en sus diferentes áreas, y de este modo surge las garantías individuales los hoy llamadas derechos humanos, a continuación se reflexionara las diferentes etapas que ha pasado la administración pública en nuestro país.

La administración pública es fundamental para todo país, y en México se reflejan las diferentes etapas históricas, con la necesidad de un gobierno con las dependencias administrativas adecuadas que brinden bienestar social, nace en México como respuesta a su necesidad social, con el origen de la sociedad español, de la fusión de las dos culturas formando una civilización de mestizos, dando como resultado la imposición de la corona española y de los conquistadores: la primera fue la búsqueda de un sistema en la cual consiste centralizar todo hacia el rey, y la segunda revolucionar los procesos de la corona para imponer un sistema feudal descentralizados para tener un mayor control de su nueva posesión.

La corona española, utilizó como administración a los esclavos para la elaboración de alimentos y explotando minas, para dar auge a la actividad comercial y fortalecer el crecimiento económico, a este ritmo se creó los procesos originales y básicos de la administración pública.

En la edad media, la iglesia realizó su administración pública por medio de la creación de las organizaciones; por lo que era la potencia social más respetada. 

La iglesia fue fundamental para la corona española, ya que fue su pilar con el movimiento de cristianización en México, con su poder teológico logró un cambio cosmovisión de los nativos, lo que logró fue un nuevo orden económico y social. 

La iglesia con el poder de hacienda fungió como prestamista, logrando tener una división territorial, y así se desarrolló económicamente

En las estructuras administrativas sociales surgió el problema con el desbasto de las comunidades rurales y la falta de comercio, y de políticas sociales esto provocó la migración a las ciudades; Los espacios de estos asentamientos se fueron integrando en tres niveles de la geografía: tierras altas del interior, tierras bajas y tierras intermedias. 

Esta categoría de organización política es antecedente en la integración del Estado mexicano en el ámbito local y municipal. 

Con todo esto podemos decir que la clase dominante vivía en las ciudades importantes y en los centros mineros, mientras que los nativos estaban dispersos en todo el territorio 

En la Nueva España las clases sociales contaban con elementos fisonómicos y socioeconómicos. 

sin embargo, se les permitía a algunos nativos conservar sus costumbres, tradiciones, organización económica y pirámides sociales; aunque con el dominio de la iglesia católica, todo esto ocasionó la fusión de elementos sociales así mismo surgieron las castas sociales, resultado de las mezclas raciales que se dieron con el pasar del tiempo. 

Un ejemplo de clasificación relacionada con la mezcla de españoles, indígenas, africanos, asiáticos, entre otros. 

De las castas sociales surgieron los estratos más discriminados; sin embargo, aunque fue una lastimosa situación, de ahí surgió la gran diversidad multicultural de México.

En la administración pública colonial se concentró en que España dominó a México, con el desarrollo de las fuerzas productivas, y en lo general una nueva formación social. Las instituciones creadas y desarrolladas en la Colonia culminaron en: secretarías, comisiones y oficialías mayores. 

El desarrollo de la nación mexicana independiente, fue por el grado de madurez y generalización de las relaciones de intercambio a través de la mercancía, por la aparición de la clase hegemónica y por la capacidad de organización del Estado. 

Nace también la administración pública mexicana, con su estructura centralizada en secretarías de Estado y acompañada de instituciones descentralizadas que podrían considerarse como preexistentes y que son herencia del virreinato. 

A su vez comenzó la estructura del aparato público, creándose los organismos para las tareas de asistencia y de salubridad.

Los caudillos y políticos comenzaron a configurar dos grupos; sus propuestas difieren en cuanto a la forma de constituir la república, de ahí que se consideren dos proyectos de nación: el conservador y el liberal. 

En el mismo tiempo se creó la primera Constitución del país, en ella se plasmó las facultades y atribuciones de los dos poderes, el Congreso y el Ejecutivo Debido a la situación que se vivía entre los años 1855 -1863 y tras una guerra civil y una intervención extranjera se expidieron un conjunto de leyes llamadas leyes de reforma, su objetivo principal fue separar la iglesia del gobierno, y de esa manera se consolidaba un diseño institucional que modificaría el poder de la Iglesia católica en un gobierno democrático y equitativo.

Las principales leyes que se destacaron en las Leyes de Reforma fueron; Las reformas a la iglesia prohibía al clero regular y secular, tratar asuntos políticos; Ley Lerda está obligaba a las corporaciones civiles a vender las casas y terrenos que no estuvieran ocupando a quienes las arrendaban, para que esos bienes produjeran mayores riquezas, en beneficio de más personas; así también la Ley Juárez está trató de suprimir los bienes militares en los negocios civiles, por lo tanto, los tribunales de las dos corporaciones, Iglesia y Ejército, se debían concretar a intervenir en los asuntos de sus competencias y no en los asuntos civiles; y por último la Ley Iglesias que prohibió el cobro de derechos, obvenciones parroquiales y el diezmo.

La Iglesia católica rechazaba la constitución de 1857, esto se debía a que la constitución postula la eliminación del fuero eclesiástico y la prohibición de la posesión corporativa de bienes raíces; así mismo el triunfo del plan de Ayutla permitió que se impulsará la reforma liberal en busca de igualdad política y civil, y la implementación de un régimen democrático.

La Constitución de 1857 esta declaraba la libertad de enseñanza, de imprenta, de industria, de comercio, de trabajo y de asociación. Volvía a organizar al país como una república federal y mencionaba a las garantías individuales, y un procedimiento judicial para proteger esos derechos, conocido como amparo. También apoyaba la autonomía de los municipios, en que se dividen los estados desde un punto de vista político. La constitución de 1857 funciono solo como ejercidos de teoría, esto debido a la falta de cultura que tenía el país donde no se respetaban los derechos humanos ni las garantías individuales.

En esta etapa la educación se encontraba en la mira de los científicos, y realizaron cambios en los sistemas educativos tomando como modelo la educación europea, con el objetivo de unificar los métodos de enseñanza en la República. 

Así mismo se estableció la educación laica gratuita y obligatoria.

Sin embargo, en lo laboral pasaba por dificultades, como la explotación de trabajadores y diferentes situaciones laborales, lo que ocasionó un movimiento revolucionario. 

La etapa del Porfiriato fue un periodo lleno de contrastes e incertidumbre de desarrollo económico, entre los cuales están la inversión extranjera, el incremento del sector rural y minero, y la desigualdad social y económica; a continuación, se abordarán dos subtemas de los cuales son importante en esta etapa del Porfiriato. 

En esta etapa el incremento de la competencia con las empresas extranjeras resultaba cada vez mayor, lo que ocasionó que los trabajadores se inconformaron por el excesivo apoyo al capital extranjero, lo que desfavorece a las clases bajas.

Así también los salarios agrícolas disminuyeron y esto provocó la gran emigración hacia Estados Unidos; así mismo los salarios del proletariado rural se declina en el mismo momento en que la ruina del artesanado y la disminución de la mano de obra urbana provoca un reflujo hacia los campos; Por lo tanto una crisis económica provocó que varias industrias y sectores, como el minero y agropecuario, se vieran obligados a disminuir su producción, de reducir el salario de los trabajadores y recorte de personal.

En este periodo los puestos importantes estaban ocupados por trabajadores extranjeros, por la implementación de nuevas tecnologías, mientras que el trabajo de los mexicanos se limitaba a puestos de limpiador, carpintero, entre otros oficios.

Toda esta crisis laboral ocasionó que surgieran dos eventos de suma importancia; el primero es la huelga de Cananea, en una mina de cobre ubicada en Sonora, debido a la inconformidad de los salarios de los trabajadores; ya que les daban más privilegios a los extranjeros. 

El segundo evento fue la huelga en Río Blanco, los motivos era mejorar las condiciones laborales, así como los reglamentos de trabajo establecidos, estos movimientos fueron violentamente reprimidos. 

La socioeconómica que se vivía en este periodo, surgió un grupo de las clases medias urbanas y algunos trabajadores organizados, al cual se llamó anti reeleccionista.

Así mismo la sensibilidad que enfrentaba el país ante la crisis, la represión en las huelgas, serían detonante importante para que Francisco I. Madero cambiará la historia después de que Porfirio Díaz permaneciera 30 años en el poder. Sin embargo, existe un desarrollo estructural de la administración pública centralizada porfiriana y relacionada con el capitalismo. 

El impulso a la Secretaría de Relaciones Exteriores, la Secretaría de Justicia e Instrucción Pública, la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas.

En el periodo del Porfiriato a pesar de que las exportaciones y el desarrollo económico fueron en incremento, la distribución del ingreso nacional no mejoraba.

La desigualdad social, empezó a partir de que la economía fue controlada por pocos sectores, lo cual beneficiaba sólo a un pequeño porcentaje de la población. 

Este grupo contaba con grandes propiedades, con fines de exportación, que permitían que se encontraran entre los grupos privilegiados con mayor distribución de riqueza. 

La otra parte carecía de aspectos básicos, como la salud, alimentación y educación.

La administración pública mexicana adquirió el capitalismo y que adquiero como su responsabilidad: obras públicas, comunicaciones, instrucción pública, bellas artes fomento, comercio, beneficencia pública y derechos agrarios. 

Todo lo mencionado se convirtió en su ley de desarrollo.

El crecimiento económico, trajo el aumento y embellecimiento de las grandes ciudades, por lo que en ellas se encontraba la gente rica, sin embargo, la gente en general seguía en una miseria enorme. 

Dentro de esta desigualdad se encontraba un reparto, por un lado, una alta burguesía, las personas de clase media burguesa cursan carreras universitarias y se establecen en trabajos de oficina, y en la base de la sociedad había campesinos, obreros, sirvientes, vendedores ambulantes, etc.

Todo esto dio paso a los altos latifundios de los hacendados, en los que explotaban a los peones. 

La política y la forma de gobernar de Porfirio Díaz causaron que la prensa mexicana quisiera criticar al presidente. 

Pero Porfirio Díaz mantuvo a la prensa controlada, comparándola con subsidios o bien reprimiendo.

De esta manera, el Porfiriato fue objeto de críticas liberales que, conjugadas con los factores anteriormente señalados, hicieron posible el movimiento revolucionario. 

La participación de los siguientes personajes es considerada como medular para los fines de la misma: Francisco I. Madero (Plan de San Luis), Emiliano Zapata (Plan de Ayala), Venustiano Carranza (Convocatoria al Congreso del 5 de febrero de 1917 que promulgó la Constitución vigente), Hermanos Flores Magón (Junta organizadora del Partido Liberal Mexicano).

El partido Liderados por Ricardo Flores Magón, quien funda el Partido Liberal Mexicano PLM, que postula los siguientes principios: No reelección y reducción de período constitucional, supresión de la pena de muerte para presos políticos y comunes, enseñanza elemental obligatoria y la necesidad de instrucción laica, salario mínimo, expropiación de latifundios y tierras ociosas, así como regulación de la jornada laboral. 

La seguridad social fue anclada a la plataforma del Partido, la Constitución otorgaba recursos con amplio margen de discrecionalidad al Estado para el logro de los objetivos y estrategias sociales definidas, sin la intervención de particulares que limitaran el proceso de transformación; Venustiano Carranza perfila en la Carta Magna como un nuevo modelo de gobierno capitalista con la inclusión de evidentes elementos de nacionalismo, surgiendo así; Los derechos sociales se vuelven parte toral, a saber, todos aquellos que permiten desarrollarse en autonomía, igualdad y libertad, con asequibilidad económica para una vida digna.

Se modificaron artículos constitucionales para dar un ámbito de actualización en la educación; así mismo se creó la Ley de Secretarías y Departamentos de Estado de la cual dio origen a la Secretaría de Educación Pública, con el fin de impulsar la educación nacional.

En el año 1915, Carranza y los dirigentes de la Casa del Obrero Mundial, firmaron un acuerdo en el que el presidente estableció leyes en favor de los trabajadores a cambio de apoyo político. 

Se establecieron diferentes debates y negociaciones posteriores, entre el Congreso fundacional de la CROM, el Estado y las empresas, que concluyeron hasta 1925. 

A su vez los elementos principales de este ideal consideraron: a) la jornada laboral no mayor a 8 horas diurnas o 7 nocturnas; b) los menores de edad no deberán trabajar después de las 10 de la noche; c) protección social; d) capacitación laboral; entre otros.

En el año de 1917, en la constitución se estableció la educación como un derecho social fundamental, así también la creación de la Secretaría de Educación Pública, y con José Vasconcelos como Secretario, quien dispuso del más alto presupuesto de la historia en materia educativa.

La contribución de Vasconcelos fue el origen de la educación rural elemental, inspirada en los misioneros españoles en la época colonial. 

Se fundaron escuelas en regiones remotas, donde no se hablaba español; a su vez electo Lázaro Cárdenas como presidente, reiteró su compromiso de impulsar la reforma educativa un instrumento que iba a contribuir a la abolición de un régimen económico individualista y a la creación de una economía generalizada en beneficio de los trabajadores.

Lázaro Cárdenas inició su mandato en 1934. 

A pesar de haber recibido el apoyo de Calles para ganar las elecciones, tenía muy clara su enmienda: justicia social y dignidad social. 

En relación con la clase obrera, se resolvió la regulación en materia de contratación colectiva y la creación de sindicatos. 

El Estado se convirtió en árbitro y regulador de la sociedad para mantener control y disminuir las acciones de actores que no simpatizaban con el Cardenismo.

La organización sectorial del gobierno permitió la entrega de posiciones políticas a líderes políticos de las diferentes corporaciones.  

Con esta iniciativa, todos los grupos manifestaron sus intereses a través de las organizaciones del gobierno, los cuales eran atendidos por empleados públicos.

Como podemos ver, la administración pública surgió en México por la necesidad que había en el país, adoptando la cultura Española; pasando desde la colonización y conquista, como la iglesia obtuvo un poder económico que hasta la misma España decidió por cómo disminuirla; no obstante con el inicio de la guerra de independencia en 1810, se buscó la reivindicación de las clases sociales, y con todo el impulso de la ilustración, los ideales liberales de igualdad y libertad fueron la punta de flecha de este acontecimiento social. 

Al inicio del México independiente hubo crisis económicas y sociales las cuales propiciaron que las primeras instituciones se vieran sometidas a los intereses de las clases prominentes: la iglesia, los militares y la nobleza. 

Dando la necesidad las leyes de reforma para lograr una interdependencia para poder independizar el gobierno y sacar a la iglesia de los organismos públicos, siendo esta reforma rechazada por la iglesia porque perdía poder en México. 

En el año de 1867 inició un proceso de descentralización, diversificación, crecimiento y desarrollo de la administración pública mexicana, y en la administración pública de Porfirio Díaz (1877-1880 y 1884-1910) se consolidó esta etapa Mencionar el Porfiriato o Porfirismo, que fue en los años de 1876 a 1911 es una etapa de contrastes; por un lado, se encuentra el desarrollo y crecimiento en aspectos económicos y sociales, que fueron importantes, principalmente la inversión extranjera, pero, por otro lado, el analfabetismo alcanzó casi al 80% de la población; el crecimiento económico, trajo el aumento y embellecimiento de las grandes ciudades, por lo que en ellas se encontraba la gente rica, sin embargo, la gente en general seguía en una miseria enorme. 

Dentro de esta desigualdad se encontraba un reparto, por un lado, una alta burguesía, las personas de clase media burguesa cursan carreras universitarias y se establecían en trabajos de oficina, y en la base de la sociedad había campesinos, obreros, sirvientes, vendedores ambulantes, etc. 

Elección de una política y un programa social

Elección de una política y un programa social


Las políticas públicas son una forma de decidir y ejecutar las acciones de gobierno; pero esas decisiones varían de país en país dependiendo de su sistema político de cada nación; Gobernar por políticas públicas es sólo una forma de buscar resolver los problemas sociales, sino el estilo de gobierno propio de las sociedades democráticas participativas.

Las razones son diversas, pero quizás la principal es que entre políticas públicas y democracia existe un vínculo de mutuo reforzamiento, pues no sólo las políticas públicas requieren de entornos democráticos vigorosos,sino que estos últimos se ven potenciados por el ejercicio gubernamental basado en políticas públicas con lo que se establece un vínculo entre esta y la democracia.

La participación de todos los actores en las decisiones gubernamentales, como principio democrático, tiene implicaciones positivas sobre los resultados de la acción pública.


Cuando los problemas, consecuencias y soluciones se determina de manera conjunta entre la sociedad y el gobierno, mediante el diálogo, hay diversas opiniones e ideas que se toman en cuenta para que se beneficie el interés público y se minimizan los riesgos de tomar decisiones incorrectas y se tomen las ideas para lograr un bien común para la sociedad; asimismo, gobernar con políticas públicas hace un beneficio para todos, para todo esto el gobierno tiene una agenda pública donde va desarrollar todas sus actividades para lograr esos puntos importantes.


Por ejemplo, en el caso de México hace no muchas décadas, las acciones del gobierno solían guiarse por intereses grupales o individuales bien que podrían o no ir en línea con el interés general.

El gobierno por políticas públicas gira en torno de aquellos asuntos de interés público es el equilibrio de intereses en función del bien común, esto se trata de gobiernos que se ocupan de los problemas realmente públicos y no de atender las necesidades de ciertos grupos dentro del gobierno.


La participación ciudadana y las políticas públicas toman importancia y se correlacionan en la medida en que la primera permite legitimar y hacer más eficaces las segundas y en forma circular, la efectividad de las segundas fortalece a la primera.


Asimismo, en la democracia debe de tener una legitimidad y participación; en la participación se puede decir que es un mecanismo de involucramiento ciudadano que se vuelve representación gracias al sufragio que da como resultado la legitimidad de las elecciones que forman parte de la democracia, pero insistimos que no se reduce al sufragio, la legitimidad debe ganarse en el día a día a través de los mecanismos de colaboración de los que pueden servirse los ciudadanos y que pueden contribuir de manera significativa en todas las fases de las políticas públicas.

 
Las políticas públicas parten del reconocimiento de que existen intereses con los que hay que idear a la hora de implementar una estrategia para las soluciones de gobierno; esto es que los gobernantes tienen intereses políticos ya que es una parte circunstancial de una política; hay que estar más cerca de las políticas y en las decisiones para evitar problemas futuros como el suceso de la línea 12; primero se identifican los problemas públicos y luego se justifica y se buscan alternativas de acción, para la implementación (esto implica mover intereses, recursos, organizaciones, agentesy etc.),

prever para la evaluación; la política pública es de poco a poco ir experimentando y no realizar soluciones perfectas y de un solo golpe.


Gobernar por políticas públicas es la forma de resolver los problemas sociales, lo principal entre las políticas públicas y la democracia existe un vínculo de mutuo reforzamiento, una sociedad democrática es una sociedad plural y una sociedad plural nunca podrá llegar a consensos perfectos, nunca podrá ponerse de acuerdo totalmente en todas y cada una de las soluciones; siempre habrá debate, discusión y personas convencidas de que tienen mejores soluciones y toda esto es la base de la democracia el poder acceder para probar que se tiene una solución una visión y una alternativa; Por último se puede decir que el gobierno, es el encargado de establecer y regular el marco social en el que los ciudadanos nos desenvolvemos todos los días.

Desde que salimos de casa por la mañana, e incluso dentro de nuestros domicilios, de una u otra manera y en mayor o menor medida nos vemos siempre afectados por las decisiones y acciones del gobierno.

Para profundizar en los conceptos de política y programa social, investiga en tu municipio una política y un programa social, revisa cuales son sus características y presenta su definición; estos son algunos ejemplos de algunos programas en algunos estado de la republica:

En Boca del Río; Veracruz:

tienen la prioridad de garantizar el derecho de todos a la felicidad. 

Cada esfuerzo, cada programa y cada acción de gobierno que se emprenden están dirigida a este gran objetivo. Las cifras oficiales de la CONEVAL, Boca del Río es el municipio con el menor índice de marginación y rezago social en el Estado de Veracruz, es la ciudad que ofrece la mejor calidad y nivel de vida a sus habitantes en todos los sentidos.

Programa de Regularización:

 Este programa busca dar certidumbre jurídica a las familias de Boca del Río que aún no cuentan con un certificado que avale la propiedad de sus viviendas con el objetivo de asegurar su patrimonio familiar.

Programa de apoyo alimentario:

 Este programa busca garantizar la alimentación y nutrición de la población más vulnerable del municipio (con carencia por acceso a la alimentación) basado en una estrategia de valoración, seguimiento y actuación nutricional; asegurando una aplicación eficaz, equitativa y transparente de los recursos públicos.

De igual manera, el programa cumplirá con las políticas de sustentabilidad del municipio, ya que el apoyo alimentario será entregado en contenedores que cumplan estas políticas.

 Programa de Pisos Firmes:

 Este programa atenderá a la totalidad de las viviendas del municipio que presentan esta carencia en su infraestructura. 

Se apoyará a las familias mediante la instalación de pisos de concreto con lo que se busca asegurar un desarrollo digno y saludable para todos sus integrantes.

En Culiacán de Rosales; Sinaloa
Para el Instituto Municipal de la Juventud es primordial mejorar la calidad educativa de los jóvenes por lo que su principal objetivo es brindar alternativas para desarrollar sus habilidades intelectuales y así encaminar al sector juvenil hacia un futuro exitoso, por este motivo se crea el programa de becas denominado “S.U.B.E. (SISTEMA UNIVERSAL DE BECAS ESCOLARES)” que brinda herramientas fundamentales para la formación y el desarrollo de la juventud en el ámbito educativo.

Programa de Regularización:

Este programa busca: proveer herramientas que le permitan a la juventud el desarrollo de sus habilidades y aptitudes de aprendizaje, apoyar a la formación académica de los jóvenes, concientizar y brindar alternativas positivas a la juventud para el desarrollo profesional de la misma, potenciar las aptitudes y capacidades intelectuales de los jóvenes y preparar a los jóvenes para un mundo cada vez más competitivo.

La Administración Pública, básicamente, se ocupa de todos los aspectos de la movilización de recursos y la gestión del gasto en el gobierno. 

Así como la gestión de las finanzas es una función crítica de la gestión en cualquier organización, de manera similar la gestión de las finanzas públicas es una parte esencial del proceso de gobierno.

La Administración Pública incluye también la movilización de recursos, la priorización de los programas, el proceso presupuestario, la gestión eficiente de los recursos y el ejercicio de controles y supervisión.

El aumento de las aspiraciones de la gente está poniendo más presión sobre los recursos financieros. Asimismo, la participación ciudadana dentro de las políticas públicas cobra importancia pues los dos son elementos que conviven dentro de un régimen democrático y que además lo legitiman.

Aunque en la realidad las políticas públicas sean procesos en los que sus fases no son totalmente marcadas y perceptibles, son diversos los autores que dan propuestas analíticas para hacer sistemático el análisis de políticas públicas.

Uno de los acercamientos hacia este tipo de propuestas coinciden en ver a las políticas públicas como un problema inicial que surge de manera repentina, que después es incorporado a la agenda de gobierno y para el cual se formulan y adoptan determinadas soluciones que posteriormente son aplicadas o implementadas.

Finalmente, se evalúan y se determinan los efectos que ha tenido la política en cuestión para mantenerla, retroalimentar o eliminarla

Bienes públicos y bienes privados

Bienes públicos y bienes privados 


Un bien es todo aquello cuyo consumo genera utilidad o beneficio a los individuos. Un bien público se trata entonces de algo que los miembros de una colectividad quieren pero que no pueden conseguir por medios individuales, como por ejemplo, la seguridad o la justicia, las carreteras o las escuelas, el aire limpio o la competitividad de la economía. 

La provisión de estos bienes públicos o colectivos requiere entonces de un esfuerzo coordinado entre los integrantes de la sociedad, el cual se puede alcanzar por medios voluntarios (acción colectiva) o coercitivos (instituciones). La búsqueda de bienes colectivos en contraposición a los bienes individuales, sirve para trazar una línea divisoria entre los ámbitos público y privado.

Todos los individuos que viven en una comunidad pueden obtener bienes para satisfacer sus necesidades, ya sea por medios privados o públicos.

Los individuos que viven en una comunidad obtienen a través de sus medios privados algunos bienes para satisfacer sus necesidades básicas. Las casas, los coches, la ropa o la comida son bienes que se pueden adquirir por medio del mercado o la negociación con otras personas.

A este tipo de bienes se les denomina bienes privados y se caracterizan por ser divisibles, es decir, que pueden ser producidos, fraccionados y consumidos por medios privados. La comida, la ropa, las viviendas o los coches, pueden ser adquiridos en unidades separadas a través de la compraventa o la negociación.


En cambio, existen otros bienes que no pueden dividirse en porciones o partes para que sean usadas por las personas.

La calidad del aire, el valor de la moneda, el uso de los sistemas de pesos y medidas o de los señalamientos de tránsito en las calles, la limpieza de los parques, no se alcanzan por la simple acción individual.

Estos últimos ejemplos proporcionan beneficios colectivos y pueden ser compartidos.

A estos bienes se les denomina bienes públicos en la medida en que no dependen del esfuerzo individual sino colectivo. Los miembros de una colectividad pueden conseguirlos mediante formas de cooperación (voluntaria u obligatoria), acciones conjuntas, trabajo o aportaciones monetarias o en especie, pero como sea se requiere de la participación de la colectividad para conseguirlos.


Los bienes públicos se distinguen por tres características

Son indivisibles, porque son ofrecidos de manera conjunta a todos los individuos interesados en usarlos. 

Son no excluibles o inexcluibles, en tanto que no se puede negar el disfrute o uso del bien a un miembro de la comunidad, ya sea que colabore en su provisión o que no lo haga; por ejemplo, a ningún mexicano se le puede negar el disfrute la seguridad pública a pesar de que no pague impuestos destinadas al pago de los policías.

Por lo mismo, la provisión de los bienes colectivos por parte de la iniciativa privada es socialmente ineficiente ya que la producción de esos bienes tiene un costo por cada consumidor, pero al mismo tiempo no se puede excluir a nadie de su uso, aunque no paguen por ellos.

Por lo tanto, la iniciativa privada no podría percibir las ganancias necesarias para compensar los costos de su producción.

En cambio, la provisión de este tipo de bienes depende de un tercero que asuma los costos de producción, distribución y preservación.

Este tercero es el Estado y sus instituciones públicas, y la manera de generarlos son las políticas. El Estado produce y provee bienes públicos, económicos o estratégicos, de cuyo disfrute no se puede excluir a nadie aun si no se paga por ellos.

Las formas de provisión de los bienes públicos dependen de las características de los tipos de bienes que existen en función de la utilidad que éstos tienen para las personas y de la cantidad de usuarios que los disfrutan.

Puros: son los bienes públicos que todas las personas pueden utilizar sin alterar de ningunamanera la satisfacción por parte de los demás, como por ejemplo, los sistemas de pesos ymedidas, la seguridad o los avances del conocimiento científico. 

Rivalizables: son aquellos cuyo potencial de disfrute depende o de la cantidad que haya delbien o de la cantidad de personas entre las que tenga que distribuir, es decir, la utilidad del bien decrece en la medida en que haya más personas y el tamaño del bien siga siendo el mismo, como por ejemplo, el agua, el aire limpio, las tierras de pastoreo en una comunidad rural o una carretera en horas pico. 

Los bienes rivalizables lo son en la medida en que el uso de un bien por una persona implica que otro no pueda disfrutar del mismo bien en la misma magnitud. Una manera de resolver este problema ha sido la exclusión de ciertas personas del acceso a un bien. 

Esto es lo que sucede cuando se cobra peaje por el uso de un camino o se cobran cuotas para hacer uso de un parque público.

Al introducir un precio por el goce del bien, se excluyen algunos usuarios potenciales que de tener un costo menor gozarán del bien.

A esto se le denomina bienes de club, porque sólo los pueden disfrutar cierto tipo de usuarios.
Ejemplos de bienes de club son las carreteras de peaje que usan quienes pueden pagar el costo, o los créditos fiscales que otorga el Servicio de Administración Tributaria solamente a algunos contribuyentes morosos.  
La provisión de bienes públicos es entonces un problema de redistribución, de acuerdo la disponibilidad, la intensidad de la preferencia, la tecnología disponible y los costos de coordinación colectiva. 

Toda forma de obtención y distribución de los bienes públicos tiene costos, además que los

beneficios pueden ser diferentes para diferentes personas, como en el caso de la seguridad o la limpieza del medio ambiente.

En gran medida, la discusión entre los enfoque keynesiano y neoclásico de la economía –de la cual dimos cuenta más arriba– obedece al establecimiento de los parámetros de cooperación social en torno de los bienes públicos. 

El primero tiende a ampliar la intervención estatal en su generación y establecer criterios sociales para su redistribución, mientras que el segundo pretende la generación privada de bienes públicos y su repartición marginal.

Esta discusión nos lleva a señalar que los buenos propósitos públicos pueden también generar beneficios privados con costos públicos, en la medida en que el Estado también es ineficiente al distribuir bienes públicos; por ejemplo, cuando los costos de producción de los bienes que proporcionan la empresas paraestatales son tan elevados que se distribuyen de manera inequitativa entre los consumidores mediante subsidios generalizados sin considerar el usufructo privado del bien.

Este es el caso de los subsidios homologados a los energéticos o a la producción agropecuaria. 

Es en este punto donde las políticas públicas entran de lleno para tratar de resolver problemas relacionados con las fallas en la provisión de estos bienes, así como la existencia de formas inequitativas o ineficientes de distribución. 

Las políticas públicas producen o incentivan la producción de bienes públicos a través de servicios, acciones y programas de gobierno.

Lo público y lo privado en las políticas públicas

Lo público y lo privado en las políticas públicas


El punto de partida del análisis de las políticas públicas es “lo público”. Como “público” podemos calificar una serie ámbitos relacionados con el gobierno, y con los bienes y servicios que éste proporciona, tales como: sector público, salud pública, transporte público, educación pública, rendición pública de cuentas, orden y seguridad pública, deuda pública, comunicaciones públicas, etc. 



Las políticas públicas son acciones que corresponden a la esfera pública. 



Pero la idea de lo que es público ha cambiado mucho con el tiempo. Como lo vimos en sesiones anteriores, en la antigüedad existía una clara distinción entre el ámbito de lo privado (oikos) y lo público (polis). 



Desde entonces hasta la actualidad, nuestra concepción sobre lo público y lo privado ha cambiado. 












Una consecuencia de la etapa histórica que denominamos modernidad, es que las líneas que dividen ambos ámbitos de la vida se han entrelazado.

Esta conexión ha tenido repercusiones importantes en el orden social y la manera de plantear la relación entre lo público y lo privado con respecto a las esferas del mercado y el Estado.


Preocupados por este problema, algunos economistas de la llamada escuela clásica, trataron de resolver las tensiones entre los intereses públicos y privados mediante la
idea de la eficiencia de los mercados y el orden espontáneo.


El argumento que sostenían economistas como Adam Smith (1723-1790), Jean-Baptiste Say (1767-1832), James Mill (1773-1836) y John Stuart Mill (1806-1973), era que bajo condiciones de libertad y elección, las personas son capaces de fomentar tanto los intereses individuales como el bienestar público, de tal manera que el Estado solamente debía cumplir con garantizar que se dieran tales condiciones.

Bajo esta concepción lo privado abarca lo empresarial y comercial, mientras que lo público recae en el ámbito de lo estatal.


Sin embargo, a lo largo del siglo XIX y principios del XX fue claro que esta concepción no bastaba para resolver muchos problemas derivados de la relación entre ambas esferas como la desigualdad, la pobreza y la exclusión social.


Pronto se vio que el orden espontaneo no era eficiente y se requería de la intervención del Estado para hacer converger los intereses hacia fines públicos.

Precisamente, el enfoque de las políticas públicas se desarrollaría en el marco de las propuestas de John Dewey (18591952) y John M. Keynes (1883-1946) para equilibrar, dirigir y administrar los intereses de lo público.


Estas ideas influyeron enormemente en el desarrollo de los sistemas de bienestar y las fórmulas de crecimiento vía sustitución de importaciones que condujeron al crecimiento del aparato burocrático estatal y el aumento de su intervención en la economía y la sociedad, que dieron origen al enfoque keynesiano de la economía.



Pero pronto se vio que este modelo tampoco era viable.



La sobrecarga fiscal del Estado comenzó a generar costos mayores a los problemas que
pretendía solucionar.



Algunos economistas como el austriaco Friedich von Hayek (1899-1992) y el norteamericano Milton Freedman (1912-2006), recuperaron los planteamientos clásicos para argumentar que el intento de usar las políticas públicas para promover los “problemas públicos” era un error ya que –a su entender–, el interés público solamente se fomenta dando mayor libertad a los intereses privados; éste es el supuesto fundamental de
la escuela neoclásica de la economía.


Ambos planteamientos –keynesiano y neoclásico– han sido la base de una amplia discusión en torno a los modelos económicos predominantes a lo largo de las últimas décadas.


Lo relevante de esta discusión para las políticas públicas es que las fronteras entre lo público y lo privado son cada vez menos claras.


Así como en economía los enfoques han señalado los efectos que tiene la falta de Estado, como los de la excesiva intervención, diversos movimientos han hecho manifiestos distintos asuntos que reclaman la atención pública.

A partir de la década de 1970 algunas corrientes alrededor del mundo han puesto en la palestra la necesidad de replantear los límites entre lo público y lo privado, así como el alcance que tienen las políticas públicas.

Grupos de estudiantes, minorías étnicas, feministas y ecologistas, abrieron en un primer momento el camino a una serie de argumentos que replantearon el ámbito y sentido de la intervención pública.

De manera reciente, movimientos como el LGBT que defiende el derecho a la no discriminación o el de los consumidores de drogas blandas, tienen un papel preponderante en la redefinición del alcance de lo privado en la vida pública.


Hoy en día podrían considerarse argumentos controversiales, pero considera que también lo fueron en su momento las reclamas de los obreros por una jornada laboral justa o la lucha de las mujeres por el sufragio, cuestiones que hoy ya son derechos efectivos.



Sin embargo, la dicotomía entre lo público-privado no está resuelta aún y es motivo de amplios debates entre académicos y políticos.


Para el estudio de las políticas públicas es importante no perder de vista esta discusión ya que, como se señaló, el punto de partida del análisis de las políticas públicas es lo público.


Las fronteras entre lo público y lo privado son cada vez más borrosas, lo cual podría generar la dificultad de distinguir con claridad qué ámbitos de acción pertenecen a cada sector, así como el debate actual sobre el alcance de los compromisos que deben tener ambos sectores con la sociedad.



Público es lo que no es objeto de apropiación particular y se halla abierto y distribuido entre los miembros de una colectividad. 


Esto nos recuerda que lo público de las políticas cambia con el tiempo.

En cada época hay temas cuya relevancia pública implica romper con ciertas concepciones y discursos, replantear alternativas y reconsiderar esquemas normativos e institucionales.


Hoy hemos aprendido que ni todo el mercado es malo ni todo lo estatal es bueno.


Actualmente sabemos las consecuencias funestas de dejar todo en manos del mercado o todo en manos del Estado.


Estos cambios se dan como parte de la discusión y el debate dentro de la esfera pública entre actores cuyos intereses pueden diferir unos de otros. 


A la discusión de estas posturas sobre alternativas públicas se le denomina política en todo el amplio sentido del término.

La síntesis de las posturas es producto de la disputa política, la cual da como resultado una serie de respuestas por parte de las autoridades gubernamentales y la administración pública.


Así pues, el sentido de lo público con relación a la política es en primer lugar la búsqueda del bienestar colectivo a través de la resolución de los problemas que la afectan.


En otras palabras, las políticas públicas, en tanto formas de acción de la política, se orientan a realizar objetivos considerados de valor para la sociedad (Aguilar, 2009).

Al respecto, el objeto principal de las políticas es, pues, la provisión de bienes públicos.