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La rendición de cuentas en México

La rendición de cuentas en México 

A continuación, se presentan los diferentes estudios que ubican a la rendición de cuentas como uno de los temas más discutidos y analizados de Administración Pública.

Se ha definido la rendición de cuentas como un componente fundamental de la democracia representativa, como una vía para evitar los abusos de poder, para controlar la corrupción, como un eje fundamental del buen gobierno, como un medio para empoderar a los ciudadanos.

De acuerdo con información proporcionada por la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales, en las elecciones de 2010 se detectaron casos de traslado masivo de personas de Morelos y San Luis Potosí a Veracruz, con credenciales de elector con domicilios falsos, para votar y alterar los resultados.

Casos similares se han detectado en Chihuahua, el Estado de México, Hidalgo y Tabasco.

Por otra parte, en materia gubernamental, no disponer de una contabilidad patrimonial ha generado que no se cuente con registros del patrimonio nacional, con inventarios integrales del mismo ni mecanismos apropiados para su control y preservación, propiciando prácticas corruptas que implican un elevado riesgo de la desaparición de los activos.

Muchos de los males que acontecen en el país ahora los conocemos gracias a la transparencia, la rendición de cuentas y la fiscalización que llevan al cabo el INE, el INAI, la Auditoría Superior de la Federación (ASF), la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) y las organizaciones de la sociedad civil. Antes no sabíamos nada.

La rendición de cuentas como un componente de la democracia representativa:

En contraste con los gobiernos autoritarios o de formas no representativas de democracia, el gobierno representativo combina un marco institucional de autorización del poder con uno orientado a asegurar la responsabilidad y receptividad (responsiveness) de los agentes autorizados.

La rendición de cuentas en una democracia representativa involucra los conceptos de control sobre el Estado y el gobierno, de responsabilidad política en el ejercicio público.

La visión relacional de la rendición de cuentas:

Dentro de esta perspectiva, podemos ubicar los estudios de Mark Philp (2008) que define a la rendición de cuentas como una relación entre dos actores (A y B).

“A” está formalmente obligado a informar, explicar y justificar su conducta, entendiendo responsabilidades políticas.

“B” tiene la facultad de examinar la conducta de A y cuenta con instrumentos para vigilarlo e incidir en su comportamiento vía sanciones o incentivos.

La rendición de cuentas como una vía para evitar los abusos de poder:

A partir de la rendición de cuentas, el ciudadano tiene el derecho a recibir información y también una explicación.

La rendición de cuentas implica la obligación de divulgar todos los datos que se consideren necesarios y tiene el deber de justificar la aplicación del poder.

La rendición de cuentas como un eje fundamental del buen gobierno:

La rendición de cuentas tiene como finalidad la búsqueda de la transparencia de la gestión de la Administración Pública y a partir de allí lograr la adopción de los principios de buen gobierno, eficiencia, eficacia y transparencia, en la cotidianidad del servidor público.

La rendición de cuentas como un medio para empoderar a los ciudadanos:

Para la ciudadanía, un buen proceso de rendición de cuentas tiene como beneficio la posibilidad de estar informado desde la fuente principal de la gestión y los resultados de ésta de las diferentes entidades y temas sobre los cuales está interesada.

De ahí la importancia del estudio y análisis de los diversos mecanismos de vigilancia y control impulsados desde la ciudadanía.

Dimensiones de la rendición de cuentas se divide en:

Answerability

Esta capacidad tiene dos dimensiones, la primera alude a la cuestión de la transparencia en la gestión del gobierno y del derecho ciudadano al acceso a la información pública.

La transparencia permite a la sociedad civil la elaboración de una serie de procedimientos por parte de las dependencias, que faciliten la atención a los ciudadanos que comienzan a cuestionar cada una de las acciones realizadas por el gobierno.

En este aspecto la justificación de las acciones gubernamentales demanda procesos de argumentación y diálogos públicos entre la agencia sujeta a fiscalización y los diversos actores fiscalizadores, con información transparente, oportuna y verás.

Sanción (enforcement):

De acuerdo con Schedler (2005), esta dimensión va más allá de la cuestión  del establecimiento de espacios destinados para la discusión y reflexión de los asuntos públicos y de políticas de acceso a la información.

La limita en el sentido de que los funcionarios públicos puedan generar prácticas organizacionales al interior de las dependencias que obstaculizan la generación de información útil, oportuna y verás para el fácil acceso y discusión pública.

Principales tipos de rendición de cuentas:

Rendición de cuentas vertical:

La rendición de cuentas vertical comprende las dinámicas de control de la sociedad hacia el Estado a través de los dos tipos de rendición de cuentas electoral y la rendición de cuentas social.

El mecanismo de rendición de cuentas vertical reconoce el poder de la sociedad, en el sentido de la exigencia de resultados a los políticos, pero la reduce a la dimensión electoral.

La dimensión electoral tiene como característica principal “el tiempo”, pues las elecciones se realizan ocasionalmente.

Mecanismos electorales:

Durante el periodo electoral los representantes de los partidos políticos presentan las políticas que buscan implementar ante los ciudadanos que tienen la facultad de emitir un voto.

En la mayoría de las democracias las elecciones son un instrumento muy limitado para garantizar que los gobiernos maximicen el bienestar de los ciudadanos; entre otras razones porque los ciudadanos requieren una cantidad muy abundante de información para poder exigir responsabilidades y porque el voto no especifica cuáles de las muchas decisiones que adopta un gobierno están siendo premiadas y castigadas (Manin, Przeworski y Stokes, 2002).

De acuerdo con Willems y Van Dooren (2012), estos canales cumplen con la función democrática de la rendición de cuentas cuando presentan un informe sobre las acciones del gobierno y sus principales resultados, pero no cumplen con ninguna función para mejorar la gestión pública.

Mecanismos sociales:

La rendición de cuentas social se define como un mecanismo de control vertical no electoral de los políticos y funcionarios públicos.

Dentro de los mecanismos de rendición de cuentas social, se ubican los siguientes:
ϡ Organizaciones de la sociedad civil
ϡ Observatorios ciudadanos

Rendición de cuentas horizontal:

La rendición de cuentas horizontal, tiene por objeto mantener los derechos y libertades civiles, así como de participación ciudadana, a través de la efectividad de un sistema legal conformado por una red de normas e instituciones facultadas para la supervisión de los mismos; de otro modo, subsistirá el serio riesgo de que los que ocupan posiciones de poder estatal anulen esos derechos, provocando
desconfianza en los detentadores de ese poder (O’Donnell: 2002).

Los mecanismos de rendición de cuentas horizontal tienen que ver con el control del aparato estatal, se trata de la división de poderes, legislativa, ejecutiva y judicial, con sus checks and balances, pero también incluye los mecanismos con que cuentan las democracias contemporáneas.

Mecanismos horizontales de balance:

Para que esta rendición de cuentas sea efectiva, deben existir agencias de control autorizadas y dispuestas a supervisar, controlar, rectificar y/o sancionar actos ilícitos de otras agencias del Estado.

Las primeras agencias deben poseer no sólo autoridad legal para proceder de esta forma sino también autonomía suficiente respecto de las segundas. Guillermo O’Donnell (2007), denomina mecanismos de balance a la clase de rendición de cuentas ejercida por alguno de los poderes (Ejecutivo, Legislativo o Judicial) a los que las constituciones democráticas contemporáneas intentan aproximadamente balancear.

Este balance evita la concentración de poder en alguno de los tres poderes. Cada institución reacciona cuando otro poder invade su jurisdicción (control institucional).

Mecanismos de rendición de cuentas horizontal (asignada):

O’Donnell (2007) ubica como agencias ombudsman (defensores del pueblo), auditorías, controladores, fiscalías, contralorías, y similares legalmente encargadas de supervisar, prevenir, desalentar, promover la sanción o sancionar acciones u omisiones presuntamente ilegales de otras agencias estatales, nacionales o subnacionales.

Esto es, la rendición de cuentas horizontal funciona como instrumento de control, contrapeso y distribución de poder entre el Ejecutivo y el Legislativo, así como el control de decisiones de los propios órganos de gobierno a través de los sistemas de fiscalización internos.

¿Sobre qué aspectos y cómo se rinde cuentas?

En cuanto a su estructura, contenidos, los parámetros de comparación y evaluación, la calidad de la información, los momentos o el nivel de detalle con que debe cumplirse este deber.

Si de informes de rendición de cuentas se trata, los mismos pueden abordar combinaciones sobre distintos aspectos vinculados a la rendición de cuentas:

informes financieros, datos estadísticos, referencias al cumplimiento de las leyes y reglamentos, y toda una gama de acciones que muestran logros obtenidos durante un determinado periodo de gestión, aunque por lo general eluden referirse al cumplimiento de las metas concretas trazadas y optan por no explicar las razones de los incumplimientos.

Límites a la rendición de cuentas:

Sin embargo, existen una serie de factores que han limitado la efectividad de los mecanismos de control del poder.

En el caso de los mecanismos de control vertical (como las elecciones) y los mecanismos de control horizontal (como el poder Legislativo, Judicial).

1. El hecho de que los ciudadanos sean actores externos al gobierno hace mucho más difícil que los primeros tengan acceso a la información que les permitiera exigir la rendición de cuentas de forma simultánea a fin de prevenir abusos de los gobernantes (Natal: 2010).

2. La falta de información obstaculiza el proceso de rendición de cuentas ex ante o simultáneo, así
como la participación directa en las labores gubernamentales.

3. El limitarse a mecanismos de rendición de cuentas ex-post, vulnera los derechos de los ciudadanos y minimiza la cantidad y la calidad de las demandas ciudadanas de información e inclusión en los asuntos públicos.

Los mecanismos de rendición de cuentas sociales pueden, por su parte, limitar sus funciones pros democráticas, principalmente cuando ejecutivos poderosos o partidos dominantes aprovechan mecanismos clientelares para movilizar a ciertos grupos contra instituciones que podrían poner un contrapeso a su autoridad y privan a la oposición de oportunidades para influir en la distribución de recursos importantes, la incidencia de la sociedad civil puede adoptar un carácter profundamente antidemocrático (Peruzzotti, 2007).

El SNA como mecanismo de la rendición de cuentas:

El 26 de febrero de 2015, la Cámara de Diputados federal aprobó, prácticamente por unanimidad (409 votos a favor, 3 abstenciones y 24 en contra), el dictamen para crear el Sistema Nacional Anticorrupción.

Su objetivo último será poner fin a la creciente impunidad que rige en nuestro país.

En el siguiente diagrama se puede observar cuáles son, así como la legislación que debe ser modificada para dar vida al SNA.

El Comité de Participación Ciudadana estará integrado por cinco ciudadanos de probidad y prestigio que se hayan destacado por su contribución a la transparencia, la rendición de cuentas o el combate a la corrupción.

Del primer paquete de leyes anticorrupción, cinco de siete son fundamentales para generar mecanismos de fiscalización y rendición de cuentas en todos los órdenes de gobierno del país:

1. Ley General del Sistema Nacional Anticorrupción.
2. Ley General de Responsabilidades Administrativas (Ley 3de3).
3. Ley Orgánica del Tribunal Federal de Justicia Administrativa.
4. Reformas a la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal.
5. Reformas a la Ley de Fiscalización y Rendición de Cuentas de la Federación.

Esta reforma fortalece la corresponsabilidad entre los poderes públicos para combatir la corrupción.

A partir de esta reforma, el Senado de la República ratifica el nombramiento del titular de la Secretaría de la Función Pública.

Por su parte, los responsables del control interno de los organismos autónomos deberán ser designados por la Cámara de Diputados, garantizando que cuenten con la imparcialidad necesaria para cumplir sus funciones.

Por último, la rendición de cuentas social puede convertirse en un indicador de calidad de la democracia a través de la medición de tres aspectos: movilización, libertad de prensa y percepción de corrupción en los últimos años.

Los resultados evidencian no sólo mejoras en formas de control institucional sino en el uso de formas de acción política no convencional movilizaciones, protestas o marchas estructuradas en múltiples organizaciones sociales y mediáticas que no buscan competir con el voto, sino vincular nuevos espacios, grupos y redes sociales a las estructuras institucionales del sistema político, replicando en el fortalecimiento de los elementos que Dahl llama integrales para la calidad de la democracia.

Para terminar:

La rendición de cuentas y la transparencia son elementos fundamentales para el buen gobierno.

La transparencia es una fuerza poderosa que, cuando se aplica de manera coherente, puede ayudar a combatir la corrupción, mejorar el gobierno y promover la obligación de rendir cuentas. La rendición de cuentas y la transparencia son inseparables, y de su calidad y contenido depende en buena medida la fiscalización.

Por medio de la transparencia y la rendición de cuentas conocemos los programas de gobierno y la sociedad ejerce su derecho de escrutinio y evaluación del desempeño de los servidores públicos y de sus resultados. La transparencia y la rendición de cuentas deben ser reflejo de una responsabilidad social con los ciudadanos y ser ajenas a la manipulación, la opacidad, las componendas, las
consignas y las complacencias.

Recuento de oprobios:
1. El robo a la nación por el Fobaproa, Amigos de Fox y el Pemexgate en dos ocasiones, por la complicidad y corrupción de funcionarios públicos.

2. La muerte de los niños de la guardería ABC en Hermosillo, Sonora, por la negligencia, complacencia y corrupción de servidores públicos.

3. La opacidad, discrecionalidad y falta de rendición de cuentas del Poder Legislativo por falta de voluntad política y el abuso de facultades en el uso de recursos públicos.

4. El crecimiento desmedido de los gastos de comunicación en el Poder Ejecutivo, ya que según el CIDE hasta 2010 se ha gastado 28% más de lo autorizado por la Cámara de Diputados.

5. El escaso cumplimiento de la transparencia y la rendición de cuentas de estados y municipios sobre los cuantiosos recursos federales que reciben y el desmedido endeudamiento contraído.

6. El poder del crimen organizado y la delincuencia que han azotado al país y han provocado más de 45 mil muertes en cinco años, afectando la paz social y la garantía de seguridad que debe proporcionar el Estado.

7. El contubernio y la corrupción entre servidores públicos y crimen organizado en los casos de casinos y casas de apuestas, que provocaron la muerte de 53 personas en el Casino Royale de Monterrey.

8. La mala calidad de la educación, que se hizo patente con las evaluaciones aplicadas en la prueba ENLACE por el gobierno, y el Programa para la Evaluación Internacional de los Alumnos (PISA), aplicado por la OCDE.

9. Gracias al proyecto de Presupuesto de Egresos 2012 conocimos que cada uno de los siete magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación tendrán garantizados 5.9 millones de pesos en percepciones y prestaciones, por arriba de lo que recibe el Presidente de la República.