Problemas que trata de resolver la economía

En este apartado se revisan dos escuelas del pensamiento económico que abordan la participación del
Estado de manera opuesta. La primera señala la importancia del Estado para alcanzar el desarrollo
económico sostenible. La segunda, por el contrario, induce a que el Estado tiene que permanecer como espectador en relación al ámbito económico. En realidad, este debate aún sigue en pie en la época moderna, claro, con otros matices. Por esa razón es importante entender los elementos históricos del pensamiento económico para proponer elementos de mejora en la actualidad.

La pérdida de riqueza del Estado 

Los mercantilistas –quienes fundaron una corriente de pensamiento que se desarrolló a lo largo del siglo XVIII– centraron su atención en el comercio internacional, particularmente en la preocupación de no caer en déficit comercial, el cual se refiere a la diferencia negativa entre ingresos (exportaciones) y egresos (importaciones) de un país. En este caso los egresos eran mayores lo cual implicó la pérdida de riqueza del Estado.

Los mercantilistas abogaban por un intervencionismo estatal en la economía, a fin de que se garantizase el logro de una balanza comercial positiva (registro de importaciones y exportaciones de un país), en la cual existieran más exportaciones que importaciones.

Un superávit comercial, es decir, la diferencia negativa entre ingresos (exportaciones) y egresos
(importaciones) de un país, implicaba la entrada de metales preciosos, lo que permitiría al Estado poseer más recursos para mantener un ejército grande y poderoso. Los pensadores económicos mercantilistas pensaban que la mera acumulación de metales preciosos constituía una expresión de la riqueza nacional.

Asimismo, estaban a favor de que el Estado colocara todo tipo de restricciones al comercio internacional para evitar la salida de metales preciosos del país, tales como la imposición de restricciones (prohibiciones), aranceles a las importaciones, así como la concesión de monopolios.






La premisa detrás de su razonamiento es que el libre comercio es un juego de suma cero, en donde lo
que un país gana, el otro lo pierde. Lo cual es correcto en un mundo estático, sin desarrollo; pero falso en un escenario con crecimiento.

Aunque, los mercantilistas no constituyeron un cuerpo teórico coherente, sí estuvieron de acuerdo en
dos ideas principales: 1) mantener el superávit comercial y 2) una política estatal proteccionista por parte del Estado.


El intervencionismo estatal

A diferencia de los mercantilistas, los fisiócratas señalaban que el origen de la riqueza no se centraba en el comercio internacional sino en la agricultura.

 El máximo exponente de esta doctrina fue el médico francés François Quesnay (1694-1774), quien con su obra Tableau économique representó el circuito del flujo de riqueza, donde pretende demostrar la génesis del llamado “producto neto” o excedente (riqueza producida que excede a la consumida en el proceso productivo). En concreto, indica que las industrias de producción de materia prima son las que podrían robustecer el bienestar (Blavia, 1992:85).

François Quesnay después de leer la obra de Victor Riqueti, El amigo de los hombres (1755), y después de tener un encuentro con este autor se fundó la escuela economista o fisiocrática.

Esta doctrina, surgida en Francia, postula la idea de que existe un orden natural de las cosas y que, por lo tanto, no es necesario imponer un orden artificial por parte del Estado. En este sentido, esta doctrina es una reacción al excesivo intervencionismo estatal proclamado por los mercantilistas: “Laissez-faire, laissez-passer, le monde va de lui-même, que traducido al español significa ‘Dejar hacer, dejar pasar, el mundo camina solo’, es un lema que proclama la no intervención estatal en la economía, pues éste está sujeto a la creencia de un orden natural” (Blavia, 1992:86).

Bajo esta doctrina, la agricultura era la única actividad económica generadora de riqueza, pues la
industria sólo transformaba el producto de la tierra, mientras que el comercio internacional únicamente lo cambiaba de lugar. En este sentido, consideraban al comercio exterior un mal necesario, pues debía llevarse a cabo para procurar bienes a fin de satisfacer necesidades que no eran provistas en forma adecuada en el interior, pero de ningún modo como un medio para lograr el enriquecimiento del país.

Aspectos generales de la economía

Aspectos generales de la economía

Antes de abordar el concepto de economía resulta necesario conocer dos de sus elementos: 1) el hecho económico y 2) el acto económico. 

Estos términos dan la impresión de tener el mismo significado; sin embargo, existe una sutil diferencia entre ambos. 

La palabra hecho, por un lado, quiere decir “algo que sucede”. Por otro lado, acto se refiere a un “hecho voluntario”, es decir, algo que sucede debido a la voluntad de una o más personas.

El hecho económico está conformado por las actividades de producción, distribución, cambio y consumo de bienes y servicios que se dan de manera espontánea y natural. Muchas veces, los hombres ni siquiera son conscientes de que están formando parte de un proceso. 

Pero cuando se toma consciencia de la situación existente, de cuáles son las necesidades y de cómo se pueden satisfacer, se está en presencia de un acto económico.

Hecho económico 


Si alguna vez has tenido que hacerte un vaso de papel para poder tomar agua, habrás pensado que el papel que usaste no lo produjiste tú, la fuente de agua no llegó por ti y el lugar a dónde llega el agua tampoco lo construiste tú.

¿Te has preguntado cómo las personas se proveen de todos los bienes que requieren para satisfacer sus necesidades? Para responder esta pregunta es trascendental entender la economía y realizar algunas reflexiones. 

El hecho económico nace a partir de que el hombre transforma su entorno y se provee de todos los bienes que requiere para subsistir; cuando convierte huevos, harina y leche en un pastel, él produce, ya que las materias primas son convertidas para satisfacer una necesidad –igual que el vaso de papel–, sin embargo, es un proceso en el que se participa de forma inconsciente (también se llama fenómeno
económico).

Para producir, deben combinarse factores productivos, en este caso son materias primas y mano de obra, que se traducen en el trabajo.

Acto económico 


El hombre como individuo que forma parte de la sociedad interactúa para buscar la manera de satisfacer sus necesidades, realizando así gran cantidad de hechos económicos, pero cuando empieza a buscar la manera de lograr un mayor provecho, esos hechos se convierten en actos económicos, ya que son voluntarios, teniendo así la intención de obtener una ganancia o utilidad.

Cuando los actos individuales se suman, se constituyen las actividades económicas, las cuales están determinadas por los recursos que existen en la comunidad; por ejemplo, si en un lugar hay árboles, es muy factible que las casas se construyan de madera. 

En este caso, primero debe responderse la pregunta “¿Qué producir?”. 

Esto dependerá de los recursos con que cuente la comunidad (como el caso de los vasos hechos de papel que igualmente podrían crearse con otros elementos, según lo que se tenga a la mano). 

Posteriormente, se debe pensar en cómo producir, es decir, ¿cuál es el mejor proceso para transformar la materia prima en el bien que se requiere? Para esto hay muchas formas, habrá que elegir las menos costosas y eficientes, tomando en cuenta el propósito. 

Por otro lado, es importante establecer cuánto se va a producir; así se define la cantidad. Finalmente, se establece para quién producir, tomando en cuenta siempre los gustos y preferencias de los consumidores.

Como se observa, los actos económicos responden a preguntas en particular, siendo así voluntarios y pensando siempre en un objetivo.

La racionalización que se lleva acabo de todos estos hechos económicos son actos plenos y conscientes. 

Para poder llevar a cabo un hecho económico se requiere de materias primas y trabajo, así como otro factor que no se ha mencionado pero que es fundamental, el capital, es decir, las máquinas y las herramientas que servirán para la transformación de las materias primas.

Los factores de la producción son: materia prima, capital y trabajo. 

Por otro lado, las etapas del proceso económico son: la producción, la distribución y el consumo de bienes y servicios, con el objetivo de satisfacer necesidades, conformando así la actividad económica Para que se entienda mejor la idea de un proceso de producción, a continuación se retoma el ejemplo de la producción de vasos de papel:

1. Primero se necesita tierra y agua, algunos árboles de los cuales extraer celulosa, un terreno plano para poder instalar una planta procesadora, incluyendo así el factor productivo capital.

2. Después se requiere de trabajadores que se encarguen de transformar materias primas en productos, para lo cual será necesario un método de producción organizado, que permita generar los bienes o productos de manera ordenada y eficiente, por lo que se define la cantidad de vasos a producir y las formas, tamaños y colores que más gusten a los consumidores.

Con lo que has leído hasta aquí, te has percatado de que todo el tiempo las personas están realizando hechos económicos de forma inconsciente; sin embargo, cuando se responde a las preguntas: qué producir, cómo producir, cuánto producir, para quién producir, ya se está actuando de forma voluntaria y consciente, teniendo como objetivo la venta o intercambio de las mercancías, para satisfacer las necesidades de la sociedad.

Esto permite entender que la economía está vinculada con los procesos sociales que acontecen día a día, así como con el entorno natural, pues de allí se obtienen materias que por medio del trabajo se modifican. Para que comprendas más lo hasta ahora mencionado, a continuación revisa qué se entiende por economía.

La política y las políticas sociales en México

Estado, sistema político y la política social


Desigualdad social en México Con base en el texto de apoyo de la presente sesión, obtuvimos un acercamiento a la dimensión de los problemas que diversos países latinoamericanos padecen, incluyendo el nuestro, asociados a los conceptos de pobreza, desigualdad económica y social.

La brecha entre sectores que concentran la mayor cantidad de riqueza y los que cuentan con lo mínimo indispensable para subsistir es cada vez más evidente, por lo que dentro del Estado se ha planteado anclar los flagelos anteriormente señalados como temas prioritarios de la agenda pública, derivando en una nueva generación de políticas sociales. Con respecto al concepto “pobreza”, especialistas como Julio Boltvinik o Kliksberg coinciden en señalar que el término refiere a la insuficiencia de recursos para satisfacer necesidades en la mayoría de los casos “básicas”; así como la carencia material que incide, por ejemplo, en la esperanza de vida de los individuos. 

En nuestro país, su medición se clasifica en 3 rubros: extrema, de capacidades o de patrimonio, siendo ésta última la más grave y en la que se encuentra un importante estrato de la población. 

Problemas de la política social en México En un contexto de predominio de políticas orientadas al Laissez-faire, la política social ha sido relegada a una posición secundaria, trayendo como consecuencia la profundización de la desigualdad en temas como la salud o la educación entre otros que son fácilmente accesibles para las clases con poder adquisitivo importante, en detrimento de los segmentos más necesitados.

La “nueva política social” ideal, sería liderada por el Estado en la búsqueda de garantizar la estructura de derechos políticos, jurídicos y sociales de todos y cada uno de los habitantes de un país, ratificada en la asamblea General de la ONU en 1989.

Los objetivos de la política social en el Estado Mexicano.

El costo de las políticas de ajuste dictadas por organismos internacionales a cambio de financiamiento surtió efecto en el bienestar social de la población. 

La respuesta del Estado ante el contexto desfavorable se tradujo en Programas cuyos objetivos abarcan rubros esenciales como la salud, la educación y el fomento al empleo alineados estratégicamente con el Plan Nacional de Desarrollo 2014-2018.

La nueva política social incluye la participación activa de la ciudadanía, con especial énfasis en la consecución del bienestar social, canalizando demandas realistas al Estado para que éste a su vez diseñe e implemente políticas públicas que reduzcan la brecha que persiste entre las clases privilegiadas y el grueso de la población, alejada de las prácticas estudiadas por la Escuela de la Elección Pública consistentes en la satisfacción de intereses particulares por parte de la élite política para lo cual se tendría que combatir el problema de tipo agencia-principal, reforzando los mecanismos institucionales de control y vigilancia que tenemos a la disposición como el Portal de Obligaciones de Transparencia dependiente del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales.

Al respecto, cabe mencionar que para la ejecución de proyectos y programas sociales e infraestructura, los municipios deben indicar su vinculación con el PND 2014-2018 como requisito indispensable para acceder a recursos o subsidios de carácter federal contemplados en el Presupuesto de Egresos de la Federación del ejercicio fiscal correspondiente, en las notas técnicas, análisis costo-beneficio, etc., 

indicados en los lineamientos o reglas de operación emitidos por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.

La política social en el Estado benefactor.

Con la incorporación de las demandas que sustentaron el movimiento revolucionario a las principales instituciones, a partir de 1917, se habla de la política social como un proceso dinámico, sujeto a las condiciones económicas-políticas, a los actores (grupos de interés o rent-seeking y gobierno en turno. 

La construcción de la política social en el México posrevolucionario Posterior a las hostilidades, en el que se considera como primer período de la política social, la plataforma jurídica, filosófica y política de la misma quedó consagrada en la Carta Magna mediante la promulgación de los artículos 3, 4, 27 y 123 (base del esquema corporativo,-Rolando Cordera-), sin embargo, la asignatura pendiente consistía en la parcialidad de la cobertura que sólo contemplaba a los trabajadores del campo y de la ciudad, derivado de la Reforma Agraria con impacto en la redistribución de la riqueza. 

Periodo del Estado benefactor. 

¿Desarrollo económico y social? Tras la Segunda Guerra Mundial, surge el Estado benefactor y es adoptado por nuestro país bajo la Industrialización por Sustitución de Importaciones (ISI) de 1940 a 1960 durante la gestión de Miguel Ávila Camacho, caracterizada por una política industrial activa, barreras arancelarias y predilección por los productos nacionales. 

Asimismo, se crearon instituciones como el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). 

Durante este periodo y hasta 1970 se pensó que bajo este modelo, el crecimiento (superior al 5%), sería suficiente para lograr el bienestar social, sin embargo, la desigualdad persiste.

Para mediados de 1970, bajo el mandato de Luis Echeverría, diversos indicadores muestran señales de declive del modelo, que orillaron al gobierno a recurrir a financiamiento de organismos internacionales. 

Con respecto a la política social se buscó una mayor injerencia del Estado a la par de iniciativas de la creación del INFONAVIT, del Programa de Inversiones Públicas para el Desarrollo Rural (PIDER) y (FONACOT). 

Estado benefactor agotado: pobreza y desigualdad El descubrimiento de nuevos yacimientos de petróleo durante la administración de José López Portillo modificó la dirección de la política económica restrictiva, derivada de las recomendaciones del Fondo Monetario Internacional, anclando al energético de manera excesiva por lo que cualquier variación a la baja terminaría por generar un importante déficit fiscal. 

Ante éste escenario, se recurrió nuevamente al organismo internacional para solicitar apoyo. 

La política social en este periodo se mantuvo en la misma tesitura, buscando reducir la pobreza, incrementar el nivel de ingreso, así como el fomento del empleo por medio de subsidios. 

La apertura de la economía mexicana llegó con la administración de Miguel de la Madrid, por lo que el modelo económico dio un vuelco de 360 grados, precedido de una abrupta caída del precio del petróleo en 1986 lo que orilló de nueva cuenta a solicitar apoyo financiero al FMI. 

Los ajustes derivaron en la eliminación de subsidios, clausura de paraestatales y recortes en programas que se consideraron no prioritarios. 

En materia de política social, se reformó la Constitución en lo concerniente a salud y vivienda sin que esto trajera consigo una inversión significativa que los impulsara, por lo que se experimentó una fase de estancamiento.

El sistema político y el uso de la política social.


La política y la política social Para el Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de la Organización de las Naciones Unidas (ONU y DAES, 2007), el mapeo de actores y los roles que desempeñan es claramente identificable: el ciudadano elige de entre una serie de paquetes al candidato que “cubre sus expectativas”, para que éste a su vez, intente descifrar las preferencias que se traducirán en políticas públicas utilizando las palancas del Estado para lograr el “bien común”. 

De acuerdo con Ceja, la política social tiene como fin principal “facilitar la convergencia entre los intereses individuales y los intereses comunes de la sociedad”, en este sentido, sería interesante considerar el Teorema de la imposibilidad de Arrow, según el cual, no existe ningún mecanismo perfecto para “sumar” las preferencias de los individuos y hallar la preferencia social. 

En un recorrido por la administración de José López Portillo, caracterizada por la endeble democracia y nula pluralidad, con una deuda externa e interna endosada e indicadores elevados como la inflación, la política social buscaba mejorar las condiciones de la población marginada. 

Para 1982, el Ex Secretario de Programación y Presupuesto, Miguel de la Madrid Hurtado asumen la presidencia de la República en condiciones adversas con un gasto público que tendía a incrementarse cada vez más, así como una depreciación del peso frente al dólar y una inflación fuera de control. 

Los comicios electorales de 1988 se caracterizaron por la versión de que la caída del sistema influyó en el resultado final, cuyo triunfador fue Carlos Salinas de Gortari, quien logró profundizar el proceso de privatización. 

Asimismo, promulgó la reforma del artículo 27 constitucional, que “permitió la enajenación de tierras ejidales”. 

Después de dos administraciones enfocadas en aplicar al pie de la letra las recetas de corte neoliberal, la “política social se subordinó a intereses de la política económica, cuyas estrategias fortalecen la concentración y no la distribución equitativa de la riqueza, generando mayor desigualdad entre grupos sociales, regiones geográficas y sectores productivos. 

Elecciones y programa sociales La consolidación de la democracia en nuestro país ha tropezado con obstáculos como la asignación de partidas para la compra de votos, la coacción o el incentivo que tienen los ciudadanos para no informarse sobre los contenidos de las diversas plataformas políticas de las élites que compiten por el poder. 

Lo anterior distorsiona en gran medida la revelación de preferencias por parte del votante, quien en la mayoría de los casos opta por aceptar una despensa, una tarjeta precargada, dinero en efectivo, etc., 

Otorgando un sufragio a quien resulte como el mejor postor. 

De la misma manera, los programas sociales (aunque la publicidad reza que “queda prohibido su uso con fines distintos a los establecidos, etc.,), pueden ser utilizados con miras a lograr resultados electorales favorables para cualquier partido político. 

Hallar un mecanismo eficiente que contrarreste esta tendencia requiere observancia obligatoria de tres grandes marcos normativos: 1) La esfera presupuestal materializada en la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria y el Presupuesto de Egresos; 2) La transparencia con la Ley Federal de Acceso a la Información Pública y el recién aprobado Sistema Nacional Anticorrupción) La esfera social enmarcada en las Leyes Generales de Desarrollo Social, Educación, Salud, entre las principales. 

Por otro lado, la actuación efectiva en el marco de las atribuciones conferidas al Congreso de la Unión y Organismos Autónomos Independientes (Contrapesos externos); así como de los Órganos de Control Interno coordinados por la Secretaría de la Función Pública (Contrapeso internos), sin olvidar la participación individual o de organizaciones de la sociedad civil nacional o internacional que pueden llegar a tener un peso específico determinante en la defensa y conservación de los derechos sociales objeto de la presente sesión. 

Diagnóstico sobre la vulnerabilidad político-electoral de los programas federales En el marco de los comicios electorales de 2006, la Organización de Naciones Unidas financió el proyecto denominado “Protección de los Programas Sociales Federales en el Contexto de las Elecciones de 2006”, retomando información generada por la organización de la Sociedad Civil “Alianza Cívica” y por la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales”. 

Entre sus conclusiones, destaca “la persistencia de condiciones que representan un riesgo de manipulación política de algunos programas sociales”. 

Adicionalmente, el Equipo Pueblo (financiado por el mismo Programa de la ONU), alerta sobre el resurgimiento de viejas prácticas que se creían erradicadas, mismas que se alejan de ideal democrático.

Dificultades y soluciones de las políticas sociales a nivel internacional.

Posterior al crack bursátil de 1929, la política social cobró un auge importante y buscaba elevar el bienestar de la población (cohesión social bajo el modelo keynesiano), a través de importantes inversiones en aspectos como la educación, salud, vivienda, etc. 
Que no eran vistas como un gasto. 

La orientación del modelo a la lógica del mercado, disminuyó la participación del Estado relegando la política social a un mecanismo auxiliar que no ataca de raíz el problema de la pobreza y por ende profundiza las desigualdades como se ha podido apreciar a lo largo del texto de apoyo. 

Cómo se ha enfrentado la problemática de la política social a nivel internacional En este apartado se analizan los tipos de Estado y el papel que desempeño a lo largo de 3 largos periodos por los que ha atravesado la política social en América Latina. 

Asimismo, se diferencian los modelos sociales europeos con características particulares. 

Cómo se ha combatido el uso político de la política social a nivel internacional Retomando el tema del uso indebido de programas sociales con la finalidad de obtener dividendos políticos, a nivel internacional, organismos multilaterales como Naciones Unidas, buscan eliminar las barreras que impiden que los recursos lleguen a la población objetivo. 

Se trata de un esfuerzo conjunto de empresarios, instituciones gubernamentales nacionales e internacionales y la sociedad civil en general. 

Un vistazo a la Cruzada Nacional contra el Hambre La Cruzada Nacional Contra el Hambre es una estrategia de política social, integral y participativa. 

Pretende una solución estructural y permanente a un grave problema que existe en México: el hambre. 

Este último es un derecho social esencial, a partir del cual el ser humano puede tener acceso a un desarrollo integral, por tratarse de un tema sensible, su aplicación debería librarse de prácticas distorsionadoras como el clientelismo político, apelando al código de ética que todo servidor público está obligado a seguir.

La política social ha ido mutando con el paso de las administraciones, influenciada por el contexto económico, político y por los actores que como se ha visto en sesiones anteriores, movilizan recursos para conseguir que sus demandas sean satisfechas.

Se transitó de una política amplia que procuraba atender rubros como la salud, la educación, la vivienda y el tema laboral, sustentada en el modelo keynesiano de demanda efectiva a una de carácter asistencialista terminando con las bondades del Estado benefactor, que ha acentuado la pobreza y la desigualdad poniendo en tela de juicio la pertinencia de continuar con la aplicación de las políticas neoliberales a ultranza.

El uso indebido de recursos públicos a través de programas de carácter social con fines proselitistas, se ha convertido en un flagelo que parasita las aspiraciones del país hacia un modelo que no sólo sea consistente con la teoría elitista de la democracia, que de acuerdo con J. A. Schumpeter, “significa tan solo que el pueblo tiene la oportunidad de aceptar o rechazar a los hombres que han de gobernar, pero no más”, sino que incluya el apego a la normatividad vigente por parte de la esfera estatal y el reforzamiento de los mecanismos de vigilancia y transparencia concerniente a la red de organizaciones ciudadanas cuyo involucramiento en el quehacer público contribuya al diseño de más y mejores políticas públicas.

Programa social y su relación con los derechos humanos

Con ya antes visto, la pobreza es un problema que afecta a varios países, por lo tanto estamos hablando de un problema a nivel mundial; y es de mucha necesidad combatirla, buscar alternativas para resolver este problema.


Se sabe que hay organizaciones que buscan erradicar este problema, ya que solo el 20 % de las personas se quedan con las riquezas de todo el país.



Desacuerdo con maslow y su pirámide de las necesidades humanas, es como la gente está clasificada.



Por lo tanto es importante la realización de estrategias para nuevos programas para la sostenibilidad del país.



En México existe la pobreza en el 90% de la población, según las encuestas realizadas por el “INEGI”, dicho esto las encuestas no dan una medición exacta a la realidad, ya que un grupo de personas (las personas ricas) no puede ser encuestada, y el resto de las personas no declara sus ingresos totales (ya sea por miedo o algunas otra razón).

Existen 8 indicadores para medir la pobreza en México, (ingreso corriente per cápita, rezago educativo, acceso a la alimentación, acceso a los servicios de salud, acceso a la seguridad social, accesos a los servicios básicos de la vivienda, calidad y espacios en la vivienda, y grado de cohesión social), haciéndose cargo el “CONEVAL”.

Se manifiesta que para clasificar a las personas 2 requisitos para poder decir que es una persona pobre, (tener ingresos igual o inferior a la línea de bienestar y tener una carencia social) de acuerdo con el Dr. Julio Boltvinik Kalinka, esta estrategia está mal y compartimos su idea porque lo que hace es minimizar los datos reales, cuando el 72% de la población vive con bajos recursos, esto se minimiza casi al 45% es decir casi la mitad.

El Dr. Julio Boltvinik Kalinka, desarrollo una alternativa al sistema usado por el “CONEVAL”, el cual se integran más herramientas, sobre todo el que predomina es el tiempo, la cual consiste, en los tiempos (tiempo para recrear, cocinar, educar etc); obteniendo como resultado que un 82% de la población vive en pobreza.

Por lo tanto cenestesia nuevas reformas para combatir la pobreza, la solución no es dar dinero a los pobres, sino una reforma generalizada y universal tanto en lo económico como en lo social en el tiempo disponible, ya que no se puede focalizar al 80% de la población.



Con lo ya antes visto, se puede usar las herramientas del “CONEVAL” para lograr identificar cuáles son los sectores más dañados y cuáles son sus carencias; la idea es la creación de nuevos programas sustentables que sean de largo plazo y que puedan satisfacer las necesidades provistas (comunidades, ejidos, ranchos etc.).



Como gestores públicos tenemos el deber tener una visión de desarrollo sostenible, para tener una revolución en el ámbito estado de bienestar social.