México, corrupción y economía internacional
A la fecha diversos organismos internacionales como el Banco
Mundial (BM), la Organización Económica para América (OEA), la Organización para
la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y el Fondo Monetario
Internacional (FMI) han realizado diversos estudios sobre la corrupción y su
afectación tanto en el desarrollo económico y social, como en el crecimiento.
Algunas otras instituciones como la Organización de las
Nacionales Unidas o el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF,
por sus siglas en inglés) han ampliado estos estudios al ámbito de los derechos
humanos y su relación con la corrupción.
Lucía Ramírez e Isaac Sánchez (2012: 107) consideran que
“existe un aparente consenso respecto a que la corrupción es perjudicial para
el crecimiento económico de los países, al disminuir la inversión doméstica
(Mauro, 1995), la inversión extranjera directa (Wei y Wu, 2000), el comercio
internacional (Lambsdorff, 1999) y la productividad y calidad de los proyectos
de inversión (Tanzi y Davoodi, 1997), o mediante la creación de inestabilidad
política (Mo, 2001)” y por su parte el Banco Mundial en sus evaluaciones al
sector privado ha comprobado los costos del soborno a los empresarios.
Estos costos no sólo son para los empresarios, sino también
lo son para los países con altos índices de corrupción.
El Banco Mundial (2017) ha identificado algunas influencias
que pueden detectarse relacionadas con los índices de corrupción, mismos que
son los siguientes:
- La
inversión extranjera directa puede seguir fluyendo a países en los que la
corrupción es sistémica, pero sólo si el soborno es asequible y los resultados
son predecibles. Aun así, la corrupción puede tener un efecto negativo sobre la
inversión extranjera.
- Cuando
la corrupción es grande y sistémica, la inversión puede concentrarse en
industrias extractivas en las cuales las operaciones pueden ser enclavadas, o
en operaciones ligeras de manufactura o comercio que pueden ser reubicadas si
los costos de corrupción se vuelven insoportables. Incluso los inversionistas
extranjeros pueden huir del país por completo.
- Para
la mayoría de las empresas extranjeras, la corrupción les genera un costo para
hacer negocios y se pretende que éste sea recuperado en los ingresos que van a
obtener. Si los costos se vuelven demasiado altos o impredecibles, las empresas
extranjeras se desprenden a menos que las consideraciones de comercialización
o abastecimiento requieran mantener una presencia en el país.
- Los
pequeños empresarios pueden verse afectados en muchas economías en desarrollo y
en transición. La evidencia de las evaluaciones del sector privado sugiere que
la corrupción aumenta los costos de hacer negocios y que las pequeñas empresas
asumen una parte desproporcionadamente grande de estos costos. En este sentido,
los sobornos pueden impedir que las empresas crezcan.
- El
medio ambiente está en peligro. Muchos países han promulgado leyes para
proteger el medio ambiente y han creado organismos especiales para hacer
cumplir estas leyes, pero a menudo hay una desconexión entre la política y su
aplicación. El cumplimiento de las regulaciones ambientales impone a las
empresas costos que pueden evitarse mediante el soborno. Hay enormes rentas que
se pueden obtener de actividades como la tala en bosques tropicales, donde los
permisos se pueden obtener de manera corrupta o donde los inspectores pueden
ser sobornados. Los costos ambientales de la corrupción pueden visualizarse en
la contaminación del agua subterránea y del aire; la erosión del suelo o el
cambio climático, y pueden ser globales e intergeneracionales a su alcance.
- Finalmente,
es importante considerar que una de las clases sociales más afectadas son las
de menos recursos económicos, pues el costo de la corrupción suele ser mayor.
- Corrupción
al interior de la empresa.
- Corrupción
con otros entes privados y en intersección con el sector público.
- El desarrollo económico dinámico no sólo se basa
en los mercados en funcionamiento y en el espíritu empresarial individual, sino
también en los esfuerzos colectivos para crear un entorno propicio para el
desarrollo empresarial.
- Para comprender la dinámica del desarrollo
industrial es crucial analizar no sólo las condiciones macro y micro nivel de
los mercados o las condiciones macroeconómicas.
- Ellos inducen dos niveles analíticos
adicionales: el meso y el meta-nivel.
Por ejemplo, cuando el acceso a bienes y servicios públicos requiere un
soborno, los pobres pueden ser excluidos.
Por otra parte, cuando la corrupción
da lugar a servicios públicos de mala calidad, los pobres carecen de los
recursos para perseguir opciones de "salida" como la educación privada,
o el cuidado de la salud o la generación de energía.
Analicemos un poco más sobre la inversión
extranjera, los sobornos empresariales y las afectaciones sociales y económicas
de la corrupción.
La inversión extranjera se clasifica en
Inversión Extranjera Directa (IED) e Inversión Extranjera Indirecta (IEI) o
también llamada de portafolio.
La inversión directa es una categoría de
inversión transfronteriza que realiza un residente de una economía (el inversor
directo) con el objetivo de establecer un interés duradero en una empresa (la
empresa de inversión directa) residente en una economía diferente de la del inversor
directo.
Se considera que la propiedad de al menos
el 10% del poder de voto de la empresa de inversión directa constituye
evidencia suficiente de ese "interés duradero".
La inversión directa también puede que
permita al inversor acceder a la economía de la empresa de inversión directa,
cuando no sea posible hacerlo de otro modo.
Los objetivos de la inversión directa son
diferentes de los de la inversión de cartera, inversión a través de la que los
inversores, normalmente, no esperan tener influencia en la gestión de la
empresa.
Cabe aclarar que en la inversión
extranjera directa, el inversor adquiere activos tales como: tierra y recursos
naturales, edificios, equipos o plantas productivas.
La Inversión Extranjera Indirecta:
A este tipo de inversionista sus
intereses se centran particularmente en la seguridad de su capital, la
probabilidad de que aumente de valor y el rendimiento que obtendrá, según los plazos
pactados y evalúa las perspectivas que pueden verse afectadas por la evolución
a corto plazo de los mercados financieros.” (Cancino, 2011: 219).
Los actos de corrupción se dan entre
actores públicos y privados y también entre privados.
La razón que explica mas
no justifica dichas acciones va desde el gusto, ambición o codicia y por
“necesidad”.
La corrupción en las empresas se puede dividir en dos
rubros:
En la Encuesta de Fraude en México 2010, KPMG (Citado por
Casar, 2016: 35), reporta que el denominado fraude interno tiene una incidencia
de 75%, esto es, casi 8 de cada 10 empresas que operan en México han padecido
cuando menos un fraude en el último año; además el que realiza una persona
ajena a la organización, como puede ser un proveedor o cliente, representa un
17%.
De acuerdo con Casar
(2016. 37), entre los cinco principales delitos, la encuesta de Price Water
house Coopers (firma servicios de auditoría, consultoría y asesoramiento legal
y fiscal a las principales compañías, instituciones y gobiernos a nivel global,
PwC) señala el fraude en compras, esto es, en procesos de selección y
contratación de proveedores, el contable, en donde se incluye la manipulación
de estados financieros o “maquillar” cifras para obtener un beneficio, ya sea
económico o para engañar a socios comerciales u obtener créditos bancarios,
entre otras razones.
Como se mencionó anteriormente, la corrupción nos cuesta
mucho a todos, como ciudadanos, la falta de integridad de la gente, es en sí
misma un problema económico, aunque las personas no estén totalmente
conscientes de ello.
Así las empresas, tienen que contratar más personal,
servicios de seguridad y otras herramientas para evitar los fraudes, la
consecuencia directa de ello es el incremento del precio de los productos y
servicios para el consumidor final.
Podemos ver que el principal motivo por el que se corrompen
las empresas es la agilización de trámites generalmente gubernamentales, además
de obtener licencias y permisos, e impedir abuso de autoridad (comúnmente el
que se da en la policía).
Entre las razones de los sobornos para agilizar trámites, se
presenta el hecho de que los trámites con el gobierno, en muchas ocasiones
requieren mucho tiempo, esfuerzo y conocimiento de las leyes y reglamentos.
Actualmente con el auge del uso de las nuevas tecnologías se
requieren ciertos recursos que se obtienen de la naturaleza para la fabricación
de dispositivos electrónicos, como los celulares y computadoras, que son
fabricadas con un mineral llamado tántalo:
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo
Económicos (OCDE) en 2014 realizó un estudio donde encontró que de las
industrias más propensas a los actos de corrupción se encontraba la industria de
la extracción, entre las cuales se encuentran las minas.
La corrupción no sólo afecta las estructuras institucionales
propias de la administración pública o de los poderes públicos, sino también
las relaciones comerciales internacionales.
Ante este problema, una de las exigencias y necesidades es
la competitividad tanto del
Estado, sus estructuras, el régimen y el sistema tanto
político como administrativo, como de las empresas, corporativos y en general
de los sectores económicos participes en el sistema económico nacional y
mundial.
En la actualidad, dada la percepción de la corrupción a
nivel mundial, la población exige que las empresas sean amigables con el medio
ambiente y que se respeten los derechos humanos de los trabajadores y sobretodo
que no se generen ingresos a través de la explotación infantil.
Por lo que
ahora es indispensable que las empresas tengan una filosofía que incluye: la
misión, visión y valores. Y que incluso tengan certificación o el sello de
empresas socialmente responsable.
En la definición de acuerdo con Juan Felipe Cajiga (2016) la
responsabilidad social empresarial se define como: lo que se espera de las
empresas e incluso de los gobiernos, el respeto de las personas, los derechos
de las mismas y el respeto del medio ambiente, lamentablemente como país nos
falta mucho para lograrlo, sin embargo, podemos, como seres humanos proponernos
tener más valores éticos y enseñarlos a las generaciones futuras.
Los casos que estudiamos en este momento son ejemplos de las
consecuencias de la corrupción.
Es claro que muchas empresas no practican los valores que
predican a través de la publicidad, sin embargo es importante reconocer que la
sociedad ha cambiado y evolucionado.
Cada vez exige sus derechos y el respeto a los mismos, de
allí la necesidad de que las empresas cumplan con estándares mínimos de calidad
y cuidado de sus servicios y productos, porque hoy se exige responsabilidad empresarial
y se pretende que con el paso del tiempo sean además obligadas y responsables
de proteger los derechos ciudadanos globales.
De allí en parte surge la idea de competitividad sistémica.
Concepto económico que trata de integrar acciones conjuntas congruentes y
transversales para generar un espacio de cooperación para la productividad, la
eficiencia, el crecimiento y el desarrollo industrial y empresarias.
Analicemos
un poco el concepto.
La competitividad sistémica es un concepto analítico
formulado por un grupo de investigadores (Klaus Esser, Wolfgang Hillebrand,
Dirk Messner, Jörg Meyer-Stamer, 1998 y 2001) del Instituto Alemán de Desarrollo
desde principios de los años noventa.
Las ideas principales son las siguientes:
Esta herramienta de la competitividad sistémica
nos va a permitir idear estrategias nacionales e internacionales en todos los
niveles para combatir todos los límites al crecimiento y lograr impulsar la eficiencia
empresarial y con ello lograr escenarios mucho más propicios para las
relaciones comerciales internacionales y nacionales.