Elección de una política y un programa social

Elección de una política y un programa social


Las políticas públicas son una forma de decidir y ejecutar las acciones de gobierno; pero esas decisiones varían de país en país dependiendo de su sistema político de cada nación; Gobernar por políticas públicas es sólo una forma de buscar resolver los problemas sociales, sino el estilo de gobierno propio de las sociedades democráticas participativas.

Las razones son diversas, pero quizás la principal es que entre políticas públicas y democracia existe un vínculo de mutuo reforzamiento, pues no sólo las políticas públicas requieren de entornos democráticos vigorosos,sino que estos últimos se ven potenciados por el ejercicio gubernamental basado en políticas públicas con lo que se establece un vínculo entre esta y la democracia.

La participación de todos los actores en las decisiones gubernamentales, como principio democrático, tiene implicaciones positivas sobre los resultados de la acción pública.


Cuando los problemas, consecuencias y soluciones se determina de manera conjunta entre la sociedad y el gobierno, mediante el diálogo, hay diversas opiniones e ideas que se toman en cuenta para que se beneficie el interés público y se minimizan los riesgos de tomar decisiones incorrectas y se tomen las ideas para lograr un bien común para la sociedad; asimismo, gobernar con políticas públicas hace un beneficio para todos, para todo esto el gobierno tiene una agenda pública donde va desarrollar todas sus actividades para lograr esos puntos importantes.


Por ejemplo, en el caso de México hace no muchas décadas, las acciones del gobierno solían guiarse por intereses grupales o individuales bien que podrían o no ir en línea con el interés general.

El gobierno por políticas públicas gira en torno de aquellos asuntos de interés público es el equilibrio de intereses en función del bien común, esto se trata de gobiernos que se ocupan de los problemas realmente públicos y no de atender las necesidades de ciertos grupos dentro del gobierno.


La participación ciudadana y las políticas públicas toman importancia y se correlacionan en la medida en que la primera permite legitimar y hacer más eficaces las segundas y en forma circular, la efectividad de las segundas fortalece a la primera.


Asimismo, en la democracia debe de tener una legitimidad y participación; en la participación se puede decir que es un mecanismo de involucramiento ciudadano que se vuelve representación gracias al sufragio que da como resultado la legitimidad de las elecciones que forman parte de la democracia, pero insistimos que no se reduce al sufragio, la legitimidad debe ganarse en el día a día a través de los mecanismos de colaboración de los que pueden servirse los ciudadanos y que pueden contribuir de manera significativa en todas las fases de las políticas públicas.

 
Las políticas públicas parten del reconocimiento de que existen intereses con los que hay que idear a la hora de implementar una estrategia para las soluciones de gobierno; esto es que los gobernantes tienen intereses políticos ya que es una parte circunstancial de una política; hay que estar más cerca de las políticas y en las decisiones para evitar problemas futuros como el suceso de la línea 12; primero se identifican los problemas públicos y luego se justifica y se buscan alternativas de acción, para la implementación (esto implica mover intereses, recursos, organizaciones, agentesy etc.),

prever para la evaluación; la política pública es de poco a poco ir experimentando y no realizar soluciones perfectas y de un solo golpe.


Gobernar por políticas públicas es la forma de resolver los problemas sociales, lo principal entre las políticas públicas y la democracia existe un vínculo de mutuo reforzamiento, una sociedad democrática es una sociedad plural y una sociedad plural nunca podrá llegar a consensos perfectos, nunca podrá ponerse de acuerdo totalmente en todas y cada una de las soluciones; siempre habrá debate, discusión y personas convencidas de que tienen mejores soluciones y toda esto es la base de la democracia el poder acceder para probar que se tiene una solución una visión y una alternativa; Por último se puede decir que el gobierno, es el encargado de establecer y regular el marco social en el que los ciudadanos nos desenvolvemos todos los días.

Desde que salimos de casa por la mañana, e incluso dentro de nuestros domicilios, de una u otra manera y en mayor o menor medida nos vemos siempre afectados por las decisiones y acciones del gobierno.

Para profundizar en los conceptos de política y programa social, investiga en tu municipio una política y un programa social, revisa cuales son sus características y presenta su definición; estos son algunos ejemplos de algunos programas en algunos estado de la republica:

En Boca del Río; Veracruz:

tienen la prioridad de garantizar el derecho de todos a la felicidad. 

Cada esfuerzo, cada programa y cada acción de gobierno que se emprenden están dirigida a este gran objetivo. Las cifras oficiales de la CONEVAL, Boca del Río es el municipio con el menor índice de marginación y rezago social en el Estado de Veracruz, es la ciudad que ofrece la mejor calidad y nivel de vida a sus habitantes en todos los sentidos.

Programa de Regularización:

 Este programa busca dar certidumbre jurídica a las familias de Boca del Río que aún no cuentan con un certificado que avale la propiedad de sus viviendas con el objetivo de asegurar su patrimonio familiar.

Programa de apoyo alimentario:

 Este programa busca garantizar la alimentación y nutrición de la población más vulnerable del municipio (con carencia por acceso a la alimentación) basado en una estrategia de valoración, seguimiento y actuación nutricional; asegurando una aplicación eficaz, equitativa y transparente de los recursos públicos.

De igual manera, el programa cumplirá con las políticas de sustentabilidad del municipio, ya que el apoyo alimentario será entregado en contenedores que cumplan estas políticas.

 Programa de Pisos Firmes:

 Este programa atenderá a la totalidad de las viviendas del municipio que presentan esta carencia en su infraestructura. 

Se apoyará a las familias mediante la instalación de pisos de concreto con lo que se busca asegurar un desarrollo digno y saludable para todos sus integrantes.

En Culiacán de Rosales; Sinaloa
Para el Instituto Municipal de la Juventud es primordial mejorar la calidad educativa de los jóvenes por lo que su principal objetivo es brindar alternativas para desarrollar sus habilidades intelectuales y así encaminar al sector juvenil hacia un futuro exitoso, por este motivo se crea el programa de becas denominado “S.U.B.E. (SISTEMA UNIVERSAL DE BECAS ESCOLARES)” que brinda herramientas fundamentales para la formación y el desarrollo de la juventud en el ámbito educativo.

Programa de Regularización:

Este programa busca: proveer herramientas que le permitan a la juventud el desarrollo de sus habilidades y aptitudes de aprendizaje, apoyar a la formación académica de los jóvenes, concientizar y brindar alternativas positivas a la juventud para el desarrollo profesional de la misma, potenciar las aptitudes y capacidades intelectuales de los jóvenes y preparar a los jóvenes para un mundo cada vez más competitivo.

La Administración Pública, básicamente, se ocupa de todos los aspectos de la movilización de recursos y la gestión del gasto en el gobierno. 

Así como la gestión de las finanzas es una función crítica de la gestión en cualquier organización, de manera similar la gestión de las finanzas públicas es una parte esencial del proceso de gobierno.

La Administración Pública incluye también la movilización de recursos, la priorización de los programas, el proceso presupuestario, la gestión eficiente de los recursos y el ejercicio de controles y supervisión.

El aumento de las aspiraciones de la gente está poniendo más presión sobre los recursos financieros. Asimismo, la participación ciudadana dentro de las políticas públicas cobra importancia pues los dos son elementos que conviven dentro de un régimen democrático y que además lo legitiman.

Aunque en la realidad las políticas públicas sean procesos en los que sus fases no son totalmente marcadas y perceptibles, son diversos los autores que dan propuestas analíticas para hacer sistemático el análisis de políticas públicas.

Uno de los acercamientos hacia este tipo de propuestas coinciden en ver a las políticas públicas como un problema inicial que surge de manera repentina, que después es incorporado a la agenda de gobierno y para el cual se formulan y adoptan determinadas soluciones que posteriormente son aplicadas o implementadas.

Finalmente, se evalúan y se determinan los efectos que ha tenido la política en cuestión para mantenerla, retroalimentar o eliminarla

Bienes públicos y bienes privados

Bienes públicos y bienes privados 


Un bien es todo aquello cuyo consumo genera utilidad o beneficio a los individuos. Un bien público se trata entonces de algo que los miembros de una colectividad quieren pero que no pueden conseguir por medios individuales, como por ejemplo, la seguridad o la justicia, las carreteras o las escuelas, el aire limpio o la competitividad de la economía. 

La provisión de estos bienes públicos o colectivos requiere entonces de un esfuerzo coordinado entre los integrantes de la sociedad, el cual se puede alcanzar por medios voluntarios (acción colectiva) o coercitivos (instituciones). La búsqueda de bienes colectivos en contraposición a los bienes individuales, sirve para trazar una línea divisoria entre los ámbitos público y privado.

Todos los individuos que viven en una comunidad pueden obtener bienes para satisfacer sus necesidades, ya sea por medios privados o públicos.

Los individuos que viven en una comunidad obtienen a través de sus medios privados algunos bienes para satisfacer sus necesidades básicas. Las casas, los coches, la ropa o la comida son bienes que se pueden adquirir por medio del mercado o la negociación con otras personas.

A este tipo de bienes se les denomina bienes privados y se caracterizan por ser divisibles, es decir, que pueden ser producidos, fraccionados y consumidos por medios privados. La comida, la ropa, las viviendas o los coches, pueden ser adquiridos en unidades separadas a través de la compraventa o la negociación.


En cambio, existen otros bienes que no pueden dividirse en porciones o partes para que sean usadas por las personas.

La calidad del aire, el valor de la moneda, el uso de los sistemas de pesos y medidas o de los señalamientos de tránsito en las calles, la limpieza de los parques, no se alcanzan por la simple acción individual.

Estos últimos ejemplos proporcionan beneficios colectivos y pueden ser compartidos.

A estos bienes se les denomina bienes públicos en la medida en que no dependen del esfuerzo individual sino colectivo. Los miembros de una colectividad pueden conseguirlos mediante formas de cooperación (voluntaria u obligatoria), acciones conjuntas, trabajo o aportaciones monetarias o en especie, pero como sea se requiere de la participación de la colectividad para conseguirlos.


Los bienes públicos se distinguen por tres características

Son indivisibles, porque son ofrecidos de manera conjunta a todos los individuos interesados en usarlos. 

Son no excluibles o inexcluibles, en tanto que no se puede negar el disfrute o uso del bien a un miembro de la comunidad, ya sea que colabore en su provisión o que no lo haga; por ejemplo, a ningún mexicano se le puede negar el disfrute la seguridad pública a pesar de que no pague impuestos destinadas al pago de los policías.

Por lo mismo, la provisión de los bienes colectivos por parte de la iniciativa privada es socialmente ineficiente ya que la producción de esos bienes tiene un costo por cada consumidor, pero al mismo tiempo no se puede excluir a nadie de su uso, aunque no paguen por ellos.

Por lo tanto, la iniciativa privada no podría percibir las ganancias necesarias para compensar los costos de su producción.

En cambio, la provisión de este tipo de bienes depende de un tercero que asuma los costos de producción, distribución y preservación.

Este tercero es el Estado y sus instituciones públicas, y la manera de generarlos son las políticas. El Estado produce y provee bienes públicos, económicos o estratégicos, de cuyo disfrute no se puede excluir a nadie aun si no se paga por ellos.

Las formas de provisión de los bienes públicos dependen de las características de los tipos de bienes que existen en función de la utilidad que éstos tienen para las personas y de la cantidad de usuarios que los disfrutan.

Puros: son los bienes públicos que todas las personas pueden utilizar sin alterar de ningunamanera la satisfacción por parte de los demás, como por ejemplo, los sistemas de pesos ymedidas, la seguridad o los avances del conocimiento científico. 

Rivalizables: son aquellos cuyo potencial de disfrute depende o de la cantidad que haya delbien o de la cantidad de personas entre las que tenga que distribuir, es decir, la utilidad del bien decrece en la medida en que haya más personas y el tamaño del bien siga siendo el mismo, como por ejemplo, el agua, el aire limpio, las tierras de pastoreo en una comunidad rural o una carretera en horas pico. 

Los bienes rivalizables lo son en la medida en que el uso de un bien por una persona implica que otro no pueda disfrutar del mismo bien en la misma magnitud. Una manera de resolver este problema ha sido la exclusión de ciertas personas del acceso a un bien. 

Esto es lo que sucede cuando se cobra peaje por el uso de un camino o se cobran cuotas para hacer uso de un parque público.

Al introducir un precio por el goce del bien, se excluyen algunos usuarios potenciales que de tener un costo menor gozarán del bien.

A esto se le denomina bienes de club, porque sólo los pueden disfrutar cierto tipo de usuarios.
Ejemplos de bienes de club son las carreteras de peaje que usan quienes pueden pagar el costo, o los créditos fiscales que otorga el Servicio de Administración Tributaria solamente a algunos contribuyentes morosos.  
La provisión de bienes públicos es entonces un problema de redistribución, de acuerdo la disponibilidad, la intensidad de la preferencia, la tecnología disponible y los costos de coordinación colectiva. 

Toda forma de obtención y distribución de los bienes públicos tiene costos, además que los

beneficios pueden ser diferentes para diferentes personas, como en el caso de la seguridad o la limpieza del medio ambiente.

En gran medida, la discusión entre los enfoque keynesiano y neoclásico de la economía –de la cual dimos cuenta más arriba– obedece al establecimiento de los parámetros de cooperación social en torno de los bienes públicos. 

El primero tiende a ampliar la intervención estatal en su generación y establecer criterios sociales para su redistribución, mientras que el segundo pretende la generación privada de bienes públicos y su repartición marginal.

Esta discusión nos lleva a señalar que los buenos propósitos públicos pueden también generar beneficios privados con costos públicos, en la medida en que el Estado también es ineficiente al distribuir bienes públicos; por ejemplo, cuando los costos de producción de los bienes que proporcionan la empresas paraestatales son tan elevados que se distribuyen de manera inequitativa entre los consumidores mediante subsidios generalizados sin considerar el usufructo privado del bien.

Este es el caso de los subsidios homologados a los energéticos o a la producción agropecuaria. 

Es en este punto donde las políticas públicas entran de lleno para tratar de resolver problemas relacionados con las fallas en la provisión de estos bienes, así como la existencia de formas inequitativas o ineficientes de distribución. 

Las políticas públicas producen o incentivan la producción de bienes públicos a través de servicios, acciones y programas de gobierno.

Lo público y lo privado en las políticas públicas

Lo público y lo privado en las políticas públicas


El punto de partida del análisis de las políticas públicas es “lo público”. Como “público” podemos calificar una serie ámbitos relacionados con el gobierno, y con los bienes y servicios que éste proporciona, tales como: sector público, salud pública, transporte público, educación pública, rendición pública de cuentas, orden y seguridad pública, deuda pública, comunicaciones públicas, etc. 



Las políticas públicas son acciones que corresponden a la esfera pública. 



Pero la idea de lo que es público ha cambiado mucho con el tiempo. Como lo vimos en sesiones anteriores, en la antigüedad existía una clara distinción entre el ámbito de lo privado (oikos) y lo público (polis). 



Desde entonces hasta la actualidad, nuestra concepción sobre lo público y lo privado ha cambiado. 












Una consecuencia de la etapa histórica que denominamos modernidad, es que las líneas que dividen ambos ámbitos de la vida se han entrelazado.

Esta conexión ha tenido repercusiones importantes en el orden social y la manera de plantear la relación entre lo público y lo privado con respecto a las esferas del mercado y el Estado.


Preocupados por este problema, algunos economistas de la llamada escuela clásica, trataron de resolver las tensiones entre los intereses públicos y privados mediante la
idea de la eficiencia de los mercados y el orden espontáneo.


El argumento que sostenían economistas como Adam Smith (1723-1790), Jean-Baptiste Say (1767-1832), James Mill (1773-1836) y John Stuart Mill (1806-1973), era que bajo condiciones de libertad y elección, las personas son capaces de fomentar tanto los intereses individuales como el bienestar público, de tal manera que el Estado solamente debía cumplir con garantizar que se dieran tales condiciones.

Bajo esta concepción lo privado abarca lo empresarial y comercial, mientras que lo público recae en el ámbito de lo estatal.


Sin embargo, a lo largo del siglo XIX y principios del XX fue claro que esta concepción no bastaba para resolver muchos problemas derivados de la relación entre ambas esferas como la desigualdad, la pobreza y la exclusión social.


Pronto se vio que el orden espontaneo no era eficiente y se requería de la intervención del Estado para hacer converger los intereses hacia fines públicos.

Precisamente, el enfoque de las políticas públicas se desarrollaría en el marco de las propuestas de John Dewey (18591952) y John M. Keynes (1883-1946) para equilibrar, dirigir y administrar los intereses de lo público.


Estas ideas influyeron enormemente en el desarrollo de los sistemas de bienestar y las fórmulas de crecimiento vía sustitución de importaciones que condujeron al crecimiento del aparato burocrático estatal y el aumento de su intervención en la economía y la sociedad, que dieron origen al enfoque keynesiano de la economía.



Pero pronto se vio que este modelo tampoco era viable.



La sobrecarga fiscal del Estado comenzó a generar costos mayores a los problemas que
pretendía solucionar.



Algunos economistas como el austriaco Friedich von Hayek (1899-1992) y el norteamericano Milton Freedman (1912-2006), recuperaron los planteamientos clásicos para argumentar que el intento de usar las políticas públicas para promover los “problemas públicos” era un error ya que –a su entender–, el interés público solamente se fomenta dando mayor libertad a los intereses privados; éste es el supuesto fundamental de
la escuela neoclásica de la economía.


Ambos planteamientos –keynesiano y neoclásico– han sido la base de una amplia discusión en torno a los modelos económicos predominantes a lo largo de las últimas décadas.


Lo relevante de esta discusión para las políticas públicas es que las fronteras entre lo público y lo privado son cada vez menos claras.


Así como en economía los enfoques han señalado los efectos que tiene la falta de Estado, como los de la excesiva intervención, diversos movimientos han hecho manifiestos distintos asuntos que reclaman la atención pública.

A partir de la década de 1970 algunas corrientes alrededor del mundo han puesto en la palestra la necesidad de replantear los límites entre lo público y lo privado, así como el alcance que tienen las políticas públicas.

Grupos de estudiantes, minorías étnicas, feministas y ecologistas, abrieron en un primer momento el camino a una serie de argumentos que replantearon el ámbito y sentido de la intervención pública.

De manera reciente, movimientos como el LGBT que defiende el derecho a la no discriminación o el de los consumidores de drogas blandas, tienen un papel preponderante en la redefinición del alcance de lo privado en la vida pública.


Hoy en día podrían considerarse argumentos controversiales, pero considera que también lo fueron en su momento las reclamas de los obreros por una jornada laboral justa o la lucha de las mujeres por el sufragio, cuestiones que hoy ya son derechos efectivos.



Sin embargo, la dicotomía entre lo público-privado no está resuelta aún y es motivo de amplios debates entre académicos y políticos.


Para el estudio de las políticas públicas es importante no perder de vista esta discusión ya que, como se señaló, el punto de partida del análisis de las políticas públicas es lo público.


Las fronteras entre lo público y lo privado son cada vez más borrosas, lo cual podría generar la dificultad de distinguir con claridad qué ámbitos de acción pertenecen a cada sector, así como el debate actual sobre el alcance de los compromisos que deben tener ambos sectores con la sociedad.



Público es lo que no es objeto de apropiación particular y se halla abierto y distribuido entre los miembros de una colectividad. 


Esto nos recuerda que lo público de las políticas cambia con el tiempo.

En cada época hay temas cuya relevancia pública implica romper con ciertas concepciones y discursos, replantear alternativas y reconsiderar esquemas normativos e institucionales.


Hoy hemos aprendido que ni todo el mercado es malo ni todo lo estatal es bueno.


Actualmente sabemos las consecuencias funestas de dejar todo en manos del mercado o todo en manos del Estado.


Estos cambios se dan como parte de la discusión y el debate dentro de la esfera pública entre actores cuyos intereses pueden diferir unos de otros. 


A la discusión de estas posturas sobre alternativas públicas se le denomina política en todo el amplio sentido del término.

La síntesis de las posturas es producto de la disputa política, la cual da como resultado una serie de respuestas por parte de las autoridades gubernamentales y la administración pública.


Así pues, el sentido de lo público con relación a la política es en primer lugar la búsqueda del bienestar colectivo a través de la resolución de los problemas que la afectan.


En otras palabras, las políticas públicas, en tanto formas de acción de la política, se orientan a realizar objetivos considerados de valor para la sociedad (Aguilar, 2009).

Al respecto, el objeto principal de las políticas es, pues, la provisión de bienes públicos. 

La política pública como un ciclo

La política pública como un ciclo 

El propósito de esta sesión es que identifiques qué es un problema público y la manera en que se construye y se inserta en la agenda pública-gubernamental como el primer paso en el desarrollo del proceso de las políticas públicas, que son la principal herramienta de la administración pública para intervenir en la sociedad. 

En esta sesión se aborda la idea de las políticas públicas, comenzando por la identificación del ciclo de las políticas y posteriormente con una aproximación a la noción de esferapública.

Para ello, primero definiremos la política pública como un proceso mediante un esquema de ciclo, con la finalidad de ubicar las fases que comprenden el desarrollo de la política pública y ubicar la construcción del problema público dentro de este ciclo, así como el resto de las etapas que lo conforman, las cuales, serán materia de las siguientes sesiones.

ta concepción heurística no está exenta de críticas por parte de algunos expertos en el tema. 

La idea del ciclo de vida de las políticas ha sido criticada ampliamente por diversos autores argumentando con certeza, que las políticas no siguen un proceso lineal, como si se tratara de una banda transportadora de producción de actos de los programas y acciones de gobierno.

En la realidad, las políticas públicas, los programas y acciones de gobierno, operan bajo esquemas complejos de relaciones entre organizaciones sociales, económicas y gubernamentales; entre los actores políticos, el mercado y la sociedad civil; y entre funcionarios, grupos de beneficiarios y afectados por las políticas.

Estos vínculos no siempre ocurren de manera secuencial en el tiempo.

De hecho en la práctica, las políticas suelen ser procesos de ida y vuelta, de aprendizaje sobre la marcha que implican retroceder algunos pasos andados para impulsar mejoras, tomar nuevas previsiones sobre el impacto en la sociedad, afinar instrumentos en términos de costos, eficiencia y efectividad, o bien, resolver problemas de su instrumentación.

Las etapas de una política suelen sobreponerse y muchas veces se toman decisiones en sentido distinto al original con el propósito de mejorar la política.

Sin embargo, para propósitos analíticos, el enfoque por etapas permite construir un modelo para explorar el contenido de las políticas públicas, dividir sus componentes y los pasos para mejorar cada uno de ellos.

A la vez que el modelo del ciclo de las políticas ayuda al funcionario y al analista a ubicar bajo un esquema abstracto las singularidades de una política en particular y las diferencias
existentes entre lo planeado y lo realmente existente, entre lo ideal y lo real.

En palabras de Luis Aguilar Villanueva, uno de los estudiosos mexicanos más importantes de las políticas públicas:

La noción de policy process (proceso de la política) es propiamente un dispositivo analítico,
intelectualmente construido para fines de modelación, ordenamiento, explicación y prescripción de una política.

Como tal pertenece al orden lógico más que al cronológico, por lo que no entiende ser la
representación descriptiva de una secuencia de tiempos y sucesos que efectivamente suceden uno tras otro.

Las etapas del proceso denotan sólo los componentes lógicamente necesarios e interdependientes de toda política, integrados a la manera de proceso, y de ninguna manera eventos sucesivos y realmente separados (Aguilar, 1993, p. 15).

El primero en entender la política como un ciclo fue el psicólogo-comunicólogo-politólogo
norteamericano Harold D.

Lasswell, allá por 1956 en su libro The Decision Process (El proceso de la decisión).

Aunque casi una década antes el economista Herbert A. Simon (1947) planteó que las
decisiones administrativas se caracterizan por seguir un comportamiento específico precisamente para simplificar la complejidad.

A pesar de estos planteamientos, fue hasta la década de 1970, tras el crecimiento de los programas gubernamentales de la década anterior y cuando la incidencia del gobierno en la sociedad llegó a un punto de quiebre que llevó al modelo del Estado interventor a enfrentar una crisis de eficiencia administrativa, que las ideas sobre el proceso de la política adquirieron mayor eco entre los estudiosos de la administración pública y los operadores de programas.

Definiciones de la política pública como proceso:

El listado que se presenta a continuación nos servirá para conocer algunas de las características que diferentes autores consideran para definir la política pública como un proceso, el cual se basa en Parsons (2007, p. 112), en May y Wildavsky (1978), así como, en algunas otras referencias más recientes de otros autores.

H. A. Simon, Administrative Behaviour, 1947 [v. español: El comportamiento administrativo, 1988]:

  1. inteligencia.
  2. diseño.
  3. elección.
H. D. Lasswell, The Decision Process, 1956.
  1. inteligencia.
  2. promoción.
  3. prescripción.
  4. innovación.
  5. aplicación.
  6. impacto.
  7. evaluación.
El listado que se presentó, nos servirá para conocer algunas de las características que diferentes autores consideran para definir la política pública como un proceso y poder comprender cada una de sus etapas, las cuales varían dependiendo de la concepción de cada autor.

En relación con el proceso de las políticas públicas es importante mencionar que la única manera de entender los errores en la planeación con miras a mejorar la operación y hacer más eficiente la distribución de tareas de la administración pública, es trazar un mapa de las opciones y sus costos para tomar mejores decisiones en función de los objetivos perseguidos.

El enfoque del ciclo de las políticas es, en este sentido, una herramienta de apoyo para ubicar en un plano las fallas y áreas de oportunidad en el desarrollo de las políticas.

En otras palabras, es una forma de dotar de racionalidad al quehacer de la administración pública, de aportar inteligencia a los procesos y de manera muy importante averiguar en qué punto acertaron y en cuál otro fracasaron.

Una ventaja del enfoque por proceso, es que permite visualizar los contextos de aplicación y operación de las políticas y delimitar las problemáticas sociales que intentan atender, aunque esto implica un discernimiento de la política desde arriba, es decir, desde el quehacer de la administración pública y por lo tanto limita los espacios sociales de interacción con otros grupos fuera del gobierno.

Esto no quiere decir que la sociedad no tenga cabida en este modelo, simplemente hay que saber en qué punto se vincula.

En este sentido, Wayne Parsons, un estudioso británico de las políticas públicas, sostiene que el marco por etapas “sí permite el análisis de las complejidades del mundo real, con la
condición de que al usarlo como dispositivo heurístico, se recuerde que tiene todas las limitaciones de un mapa o metáfora” (2007, p. 114).

Siguiendo esta recomendación, en los siguientes apartados se analizarán las primeras etapas del proceso de la política referentes a la definición del problema público y su inclusión en la agenda de gobierno.
 
Una manera de entender qué es la política es distinguirla como una actividad que trata de los asuntos colectivos.

En este sentido, la política pública refiere al conjunto de acciones estratégicamente seguidas por el aparato público para resolver los problemas públicos. 

Bajo este entendido, la política pública puede verse como un proceso racional de toma de decisiones al interior de la estructura administrativa encargada de ejercer el gobierno. 

Dicho proceso comprende un ciclo cuyas etapas pueden ser analizadas a partir de su función específica de cada una de ellas, en el conjunto de actos que conducen a la gestión de diversos asuntos que reclaman la atención de la sociedad.

Dentro de la literatura especializada en el análisis de políticas públicas existen diversas maneras de entender el “ciclo de vida” de las políticas, pero todas ellas representan esquemas sobre el proceso compuesto por etapas ordenadas y sucesivas.

La hechura de las políticas puede ser entendida como si se trataran de los engranajes de una máquina, que traducen las ideas políticas en instituciones de gobierno y éstas a su vez, en acciones concretas para resolver problemas de la sociedad. 

Comunicación asertiva e inteligencia emocional

Comunicación asertiva e inteligencia emocional 

La Comunicación asertiva e inteligencia emocional forman parte de las habilidades sociales y so de gran ayuda para lograr nuestros objetivos.

Consisten en pensamientos y emociones que generan vínculos satisfactorios con los demás y favorecen la autoafirmación como persona y la defensa de los derechos propios con respeto, es decir sin agredir ni permitir ser agredido.

Una persona asertiva tiene empatía, es decir que implica ver y considerar la o las circunstancias que ven los demás poniéndose en su lugar, comprendiendo así sus sentimientos, lo que facilita la comunicación y ayuda a mantener y mejorar el autoestima de los demás.

La asertividad es el punto medio entre los comportamientos inhibidos propios de las personas tímidas o inseguras y los comportamientos violentos propios de las personas agresivas y egoístas.

“Vicente carballo” se refiere conducta mediante la cual un individuo expresa sus sentimientos, deseos, opiniones o derechos de un modo adecuado a la situación, respetando a los demás, que generalmente resuelve los problemas inmediatos mientras minimiza la posibilidad de futuras dificultades.

La asertividad tiene que ver con la posibilidad de expresar nuestros deseos y nuestras necesidades frente a otros con claridad y libertad, sin enojo ni sumisión.

La comunicación asertiva es una forma de expresión honesta, directa y equilibrada que tiene el propósito de comunicar nuestros pensamientos e ideas o defender nuestros intereses o derechos sin la intención de perjudicar a nadie.

Pongamos como ejemplo que alguien le pide el coche a otro que no desea prestarlo, éste puede reaccionar de diferentes maneras:

  1. De forma inhibida: "bueno te lo presto..."
  2. De forma agresiva: "¡no me da la gane prestarlo!"
  3. De forma asertiva: "lo siento, pero no acostumbro prestarlo"
La persona inhibida y sumisa no defiende sus propios derechos, respeta a los demás pero no se respeta a sí misma. Sus esquemas mentales son del tipo: "Lo que yo piense o sienta no importa, Importe lo que tu sientas o pienses", "Es necesario ser querido y apreciado por todo el mundo" o "si digo lo que pienso los demás se molestarán conmigo", Sus sentimientos suelen ser frecuentemente de frustración, impotencia, culpabilidad y baja autoestima, ansiedad y temor.

La persona agresiva defiende sus derechos de forma excesiva, no respetando a los demás y frecuentemente generando conflictos por este hecho, Carece de habilidades para relacionarse con la debida "sensibilidad" o empatía; Sus esquemas mentales son del tipo: "Si no soy fuerte los demás se aprovecharán de mi", "Lo importante es conseguir lo que yo quiera", "Hay gente mala y vil que merece ser castigada", Sus sentimientos suelen ser de enfado, sentimiento de injusticia, soledad y abandono, baja autoestima, frustración y falta de control.

La persona asertiva sabe respetar a los demás sin dejar de respetarse a sí misma. No pretende entrar en el esquema de ganar o perder en la relación con los demás, sino en ¿cómo podemos llegar a un acuerdo favorable a ambos? Su manera de pensar es más racional, actuando de forma más adaptativa a su vida y circunstancias. Sus sentimientos son más estables y controlados que los de las personas inhibidas o agresivas y derivado de todo esto su sentido de autonomía, autosuficiencia y autoestima es elevado.

Dicho todo esto podemos decir que no podemos clasificarnos en cada uno de estos tres tipos de personas. Todos tenemos en mayor o menos proporción algo de cada tipo.

Causas de no ser asertivo las causas de no haber desarrollado la asertividad pueden ser una o varias de las siguientes:
  1. Los padres o cuidadores han castigado los comportamientos asertivos en el niño de manera directa con amenazas, reprobaciones, privaciones, o de manera indirecta  generando una serie de normas o valores morales donde no está permitido ser asertivo.
  2. Los padres o cuidadores no han castigado los comportamientos asertivos pero tampoco los han reforzado con lo que el niño no ha aprendido a valorar los comportamientos asertivos.
  3. La persona obtiene más refuerzos por sus conductas sumisas.
  4. La persona obtiene más refuerzos por sus conductas agresivas.
  5. La persona no ha desarrollado habilidades sociales, por tanto, no sabe identificar cuáles son los comportamientos adecuados a cada momento o situación.
El primer paso para cambiar los comportamientos no asertivos es identificarlos con claridad.  

Saber exactamente cuándo, cómo, cuánto, con quién y en qué circunstancias se dan nuestros comportamientos no asertivos. 

Hay que tomarse un tiempo entre 3 y 4 semanas para observar tanto nuestros comportamientos externos como las interpretaciones que hacemos de ellos.

Los acontecimientos no asertivos pueden ser externos como conflictos con los demás, circunstancias que se dan en el trabajo, los estudios, la pareja, la familia o los amigos, o también eventos internos del tipo recuerdos negativos del pasado o imágenes preocupantes de acontecimientos venideros. 

Anota a continuación el tipo de pensamientos que ese acontecimiento te ha suscitado, no te preocupes de ser exacto en ellos, es suficiente con que describen más o menos la tendencia de tus pensamientos. 

Y finalmente escribe la emoción que experimentas, puede ser ansiedad, miedo, estrés, angustia, tristeza, rabia, etc., y apunta la intensidad de esa emoción dándole un valor de 0 (nada) a 100 (la emoción más intensa de mi vida). 

A continuación observa un ejemplo de cómo se anota en la libreta:


Día/Hora
Acontecimiento
Pensamiento
Emoción
(0-100)
07-Mayo a las 21 h. 
Me hace el profesor una pregunta en clase, no respondo bien y mis compañeros se ríen.
"Soy tonto" "Es terrible hacer el ridículo"
Vergüenza (90)
Miedo (90)

Este registro de pensamientos automáticos deberás practicarlo durante varios días hasta que puedas tomar clara consciencia de cómo interviene la interpretación de los acontecimientos no asertivos en la generación de tus diferentes estados emocionales.

Es fundamental que seas honesto y claro contigo mismo, que no te auto engañes, y aunque te provoque cierto malestar el centrarte en los acontecimientos negativos de tu vida, no te olvides de que para cambiar algo antes hay que conocerlo que es lo que estás empezando a hacer.

Una vez que hayas tomado conciencia de la relación entre el grado de credibilidad de los pensamientos negativos y la intensidad de emociones negativas pasa a la siguiente fase.

Una vez identificados con claridad los comportamientos no asertivos con sus correspondientes interpretaciones asociadas ya podemos debatir si éstas son correctas o distorsionadas.

Si éstas no se atienen a la lógica, al sentido común ni a la auténtica realidad de las cosas, sino que son exageraciones, dramatizaciones y fantasías muy perjudiciales, entonces no tenemos duda que estamos ante interpretaciones irracionales.

Las distorsiones o irracionalidades no asertivas pueden ser combatidas por 3 métodos:

  1. Identificar las ideas irracionales básicas y cambiarlas por sus alternativas racionales.
  2. Identificando el tipo de distorsión lógica y construyendo su alternativa racional lógica.
  3. Identificar las ideas y comportamientos no asertivos para a continuación aplicar el derecho asertivo.
  4. El derecho a ser tratado con respeto y dignidad.
  5. El derecho a tener y expresar los propios sentimientos y opiniones.
  6. El derecho a reconocer mis propias necesidades, establecer mis objetivos personales y tomar mis propias decisiones.
  7. El derecho a cambiar.
  8. El derecho a decir "no" sin sentirme culpable.
  9. El derecho a pedir lo que quiero, aceptando a la vez que me lo nieguen.
  10. El derecho a pedir información y ser informado.
  11. El derecho a cometer errores.
  12. El derecho a obtener aquello por lo que pagué.
  13. El derecho a ser independiente.
  14. El derecho de gozar y disfrutar.
  15. El derecho a triunfar.
  16. El derecho a ser mi propio juez.
  17. El derecho a decidir el hacerse cargo o no de los problemas de los demás
  18. El derecho de dar o no explicaciones sobre mi comportamiento.
  19. El derecho de no necesitar la aprobación de los demás.
  20. El derecho de no ser perfecto.
  21. El derecho a decidir no ser asertivo.
  22. Identifica las situaciones en las que somos mas asertivos.
  23. Descubrir minuciosamente las situaciones problemáticas.
  24. Escribir un guion alternativo a la conducta habitual.
  25. Evitar la manipulación de los demás


Los derechos asertivos.
La inteligencia emocional es la habilidad de comprender y manejar nuestras emociones y las de los demás en la forma más conveniente y satisfactoria.

Beneficios de la asertividad:

Intrapersonales, las "3A".

Autocontrol: El autocontrol es una de las facetas humanas que potencian el rendimiento del hombre deportivo; los alcohólicos se convierten en seres faltos de autonomía, regresivos, débiles, dependientes y de escaso autocontrol.

Autoestima: Aprecio o consideración que uno tiene de sí mismo.

Auto-conocimiento: El auto-conocimiento es el conocimiento de uno mismo es decir con defectos y virtudes.

Interpersonales, las "3R".

Respeto: Consideración, acompañada de cierta sumisión, con que se trata a una persona o una cosa por alguna cualidad, situación o circunstancia que las determina y que lleva a acatar lo que dice o establece o a no causarle ofensa o perjuicio.

Responsabilidad: De acuerdo al diccionario de la Real Academia Española (RAE), hace referencia al compromiso u obligación de tipo moral que surge de la posible equivocación cometida por un individuo en un asunto específico. La responsabilidad es, también, la obligación de reparar un error y compensar los males ocasionados cuando la situación lo a merita.

Reciprocidad: Correspondencia mutua de una persona o cosa con otra.

Distancia al poder son las ordenes no cuestionables de personas que ejercen un poder sobre otras personas, dichas ordenes no son criticables entre más distancia se ejerce el poder.

4 pasos para ser más asertivo.